Mi adicción

Duele querer y más cuando alguien no te corresponde y si te corresponde es porque estas soñando algo maravilloso de lo que no quisieras despertar. Cada día hablo tanto de ti que al dormir, estas en mis pensamientos y eres tan real hasta que despierto y ya no te siento como lo hacía en mis sueños.

Eres mi debilidad, tanto como la tuya es el café y no olvidar el café de tus ojos que al asomar al sol, alumbran todo lugar por el que pasas, dándole más sentido a la vida.

Siento que contigo soy una sola persona, como si nuestros cuerpos se unieran, eres mi complemento perfecto… eres mi adicción y mi debilidad.

Tú me quieres como soy, hasta tal punto de quedarte conmigo en aquellos momentos trágicos donde he sentido tú mano sobre mi hombro y regalándome segundos después un caluroso abrazo, de esos en los que no quieres despegarte y solo quieres acercarte más para poder sentir más energía… esa energía que regalan dos personas que sienten emociones constantes.

Eres mi debilidad, mi adicción, lo eres todo…

Mi debilidad porque con una sola palabra logras hacerme caer en tus pequeños brazos acogedores, mi adicción porque quiero saber más de ti y quiero estar tan cerca de ti como en mis sueños lo estás y lo eres todo porque en mi sueño lo eres.