Que misterio debe traer esa persona, la veo callada mirando por la ventana, no habla con nadie, la miro y esquiva mi mirada.
Que debe pasar por su mente, que cosas deben aquejarle, que crimen planea, que estará pensando, la incertidumbre crece a medida que veo a esa persona.
No entiendo cómo se concentra tan fácil en el pavimento, en el movimiento de los árboles y no en el ruido proveniente de afuera…
Sigo observando aunque no se de cuenta y trato de descifrar su mirada que pesa, que automáticamente te hace retroceder.
Tal vez no piensa en nada y le incómoda el hecho de estar rodeada de personas totalmente diferentes a lo que ella representaba y entonces le parecía mejor disimular.
Podría llegar a pensar lo mismo de mí, de lo que estoy haciendo o pensando mientras escribo y veo la misma ventana con ansias de llegar.
Alguien se cayó en el fondo de ese piso gris con tonos blancos, todos se alborotaron y esa persona solo bajo a su parada mirando el mismo punto fijo y desapareciendo entre la multitud.
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