La indigna moral.

Es quizá la moral la parte humana que nos hace diferentes a otros animales, ¿pero cuando es que caemos en lo que llamamos la doble moral?, se entiende por esto; que si una persona se jacta de ir a la iglesia y cumplir lo que la biblia dice, pero la vemos en actos que distan de lo que profesan aquellas escrituras; aludimos que tiene doble moral por no concordar con lo que dice y con lo que hace.

Hablando sobre esa doble moral, vamos a desnudarnos cómo mexicanos.

¿Qué pasa entonces con cierto sector de la sociedad Mexicana, que ahora muestra un enojo y un repudio total hacia la tan indignante caravana migrante?.

Cómo arriba lo menciono, existe repudio por un grueso de la población acerca del apoyo que se le ha brindado por parte del gobierno de México a los migrantes de la caravana; y es que en redes sociales y en comentarios de los interactivos de periódicos digitales se puede leer de todo acerca del tema; las personas se muestran indignadas porque ese apoyo que se le da a los migrantes no se les brinda a los connacionales. Y es aquí donde entra la doble moral del mexicano; esa que sólo ve la luz cuando se acuerda de los mexicanos pobres, del sector más vulnerable, cómo diría Octavio Paz, a los «hijos de la chingada» (escrito en buenos términos), cuando considera injusto lo que siempre ha estado tan visible, esa asquerosa verdad que siempre nos ha hecho sombra, esa realidad incómoda que está pidiendo dinero afuera de los edificios donde trabajamos, la verdad de la fría sierra sin cobijas, la de las casas de cartón a lado de las vías, esa que sólo tiene 3 huevos y un litro de leche para 7 personas (si bien les va), la que hace que en la escuela rural no haya ni un techo para cubrir a los niños. Esa maldita y puta verdad, lastimosamente sólo sale en estos casos donde nuestro triste y sin sentido patriotismo, aunado a una pizca de muy poca entendida empatía, confunde el humanismo con lo injusto.

Tal vez ya es tiempo cómo nación, de visitar el diván…