Bajo la estela nocturna recordé tu presencia, y pensé en tu mirada cautivante, y en esa sonrisa resplandeciente que derrite a quien se pone de frente, también, imagine tu voz melodiosa y tus palabras simples pero exquisitas para mis oídos, y es que tu, al llamarme mi vida, haces que la mía se valla tras la tuya.

¿Mujer de brillante esencia, como haces que me encienda tu conciencia.? Y es que al mirarte esos ojos embriagantes siento una paz inaudita y haces que me pierda en tus pupilas seductoras como la noche, ten piedad de mi al llamarme amor, mi amor, pues cuando lo haces me voy me fundo en tus palabras y no quiero volver de ese elevado bien estar.

Fémina encantadora, resplandeciente, refulgente, impactante y excitante… Bendita sea tu esencia en mi existencia.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS