​Un sonido que se llevó toda nuestra savia

​Un sonido que se llevó toda nuestra savia

Lenin Antonio

01/11/2018

In tempestividad,

viento que acarició las entrañas de mi sensibilidad,

que me arrancó del lugar donde había abrevado mi discernimiento,

donde había muerto mi vida.

In tempestividad, luna de colores inertes.

El bien y el mal están más acá,

a lo bello le creo,

a lo verdadero le admiro.

Intencionalidad de la voz que se dirige a mí y no me toca,

fonema que escribe y no se escucha,

silencio que se escucha y no se escribe.

La letra muerta,

el fonema vivo,

la escucha por encima de la palabra,

la palabra que no se escucha,

y la escucha que no es palabra.

Ahí se detiene el sujeto en esa diferencia de la diferencia,

en decir ser y el ser del decir,

en esa escucha que no es letra,

en esa letra que no escucha,

en el verbo que si escucha, pero no es letra viva,

palabra profana.

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