¡Huye!

¡Huye!

Lara

31/10/2018

Hasta hace dos meses mi vida era completamente normal, estaba en la universidad, por terminar mi carrera en pedagogía, mis padres se separaron ase años, y como la universidad me quedaba más cerca decidí vivir con mi padre. Pero todo cambio el día que saliendo de la universidad vi que un auto me estaba esperando, al darme cuenta, era una camioneta negra, y habían bastantes hombres, me dijeron que debían llevarme con mi padre, pero me negué, pues era obvio, esta gente no parecía nada confiable, tenían pinta de gánster, me di la vuelta y les dije que llamaría a mi padre, saque mi celular, marque el número y nadie contesto, en eso sentí como tres de esos hombres se acercaron a mí, me tomaron por los brazos y piernas mientras tapaban mi boca, me subieron a la camioneta y me vendaron los ojos.

Yo en cada instancia trataba de zafarme, solo escuchaba ruidos de autos ya estos hombres conversando, intentaba saber dónde me estaban llevando pero no lo supe. Luego me bajaron de la camioneta, y me llevaron caminando aun con los ojos vendados, a otro lugar, ya aquí no se escuchaba nada.

Cuando me sacaron las vendas me pusieron en una silla y me ataron, luego de un rato comenzaron a golpearme. Yo no entendía nada, solo intentaba de quitarme las cuerdas para poder protegerme de esos hombres golpeándome, cuando yo ya no podía más,me soltaron y caí al piso, salieron todos de la habitación, trate de sentarme en el suelo, y mire a mi alrededor, note que el cuarto era bastante pequeño, vi una ventana y quise acercarme a ella, me arrastre hasta la ventana, pero era demasiado pequeña, y estaba tapada por fuera, en ese momento escuche como habrían la puerta nuevamente, me aterre, pensé que esos hombres volverían a golpearme, pero para mi sorpresa, no eran ellos. Era solo un hombre, vestido con un traje negro, alto, y bien parecido, pero algo en él no me daba nada de confianza.

Una voz en mi interior me decía que ese hombre, no era confiable, tenía una sonrisa maliciosa en sus labios. Este hombre se paró frente de mí y me miro, con cara de incredulidad, y comenzó a reírse, luego abrió su asquerosa boca solo para decirme.

-Así que tú eres, la hija de ese hombre… –

-Tu padre, me pidió un préstamo una gran cantidad de dinero, el cual no me pago, y por eso ahora tu estas aquí, y él está ahí arriba-

Al escuchar esto lo mire con rabia, y le pregunte.

-¿Qué ahí arriba?, ¿A qué te refieres?

El hombre del traje, cual obviamente es el jefe de los matones, se comienza a reír, y me dice

-Pero que tan ingenua eres, es lógico, tú eres el pago, contigo la deuda quedara cancelada. Ha y no pienses en tu padre, mira que él no vendrá a ayudarte, él ya está bajo tierra.

Al escuchar esto quedo en shock, no puedo evitar dejar escapar mis lágrimas. ¿Que se supone que es esto?, mi padre de verdad, ya no está, y todo es por este hombre y una estúpida deuda.

Mientras mi vista se empaña, por tantas lágrimas, este hombre se abalanza sobre mí, intento quitármelo de encima, pero no puedo ponerme de pie, me duele todo, tengo heridas por todo el cuerpo, y este hombre comienza a quitarme la ropa, y a violarme, me penetra una y otra vez, yo intento resistirme, pero es demasiado fuerte. Cuando acaba se levanta como si nada, y se acerca a la puerta, voltea y me dice.

-Volveré mañana, así que pórtate bien, espero que mañana seas más sumisa.

Me dice aquellas palabras con una sonrisa, y se va.

Ya han pasado dos meses, desde que toda esta pesadilla comenzó, ese hombre viene todos los días a abusar de mí. Pero hoy tengo pensado huir, eh conseguido encontrar un pedazo de metal, la cual parece ser una lima o algo así, creo que será suficiente para abrir la cerradura de la puerta.

Me acerco a la puerta, y me doy cuenta que no escucho ningún ruido, así que decido comenzar con lo planeado, introduzco el trozo de lima en la cerradura, esto es más difícil de lo que pensé, no sé cómo es que muestran en las películas, que abren estas cerraduras tan fácilmente, esto es realmente difícil.

Después de estar intentando abrir la cerradura por unos diez minutos, logro abrirla, tengo mis brazos cansados, por haber estado tanto tiempo intentando abrir la puerta. Al abrir la puerta, me asomo a ver si veo a alguien, gracias a dios veo solo a tres tipos, sentados en una mesa en el comedor, los tres están viendo sus celulares, parecen estar bastante distraídos, por primera vez puedo decir que la tecnología me va a ayudar, me acerco a la puerta de entrada muy silenciosamente, cuando escucho que alguien mete la llave en la cerradura.

Me aparto y me escondo cerca de la puerta. Entra aquel hombre, al que llaman jefe, el que viene todos los días, afortunadamente nadie se da cuenta de mi presencia, y los otros tres matones que me vigilaban lo siguen, yo aprovecho que se alejan, y salgo por la puerta de principal.

Por lo visto eh estado en un hotel todo este tiempo, cierro la puerta, y pongo una silla y un carro para llevar las bandejas frente la puerta, esto por lo menos los retrasara unos minutos o segundos, dejo esto y salgo corriendo por las escaleras, tengo mi ropa toda sucia y rota pero aun así decido seguir mi camino. No quiero mirar atrás, tengo miedo que me vengan persiguiendo, ya cuando salgo por la puerta del hotel, miro y nadie viene, así que corro en dirección a mi casa, donde vivía con mi padre.

Al llegar a la casa, busco la llave que guardábamos bajo un ladrillo cerca del ventanal de atrás de la casa, abro la puerta y me dirijo a mi habitación, guardo todas mis cosas en una maleta y pienso en ir con mi madre, sé que ella me podrá ayudar, me baño rápidamente lo cual no me toma unos tres minutos y me cambio de ropa, voy a mi velador y saco mis ahorros, no es mucho pero de algo me servirá, recuerdo que mi padre también, estaba ahorrando dinero, voy a su habitación y reviso, en su cómoda, donde encuentro un calcetín con unos billetes adentro, estos parecen ser los ahorros de mi padre, los guardo y decido irme. Sé que esos hombres vendrán por mí, me dirijo a un cajero automático y saco algo más de dinero de mi cuenta.

Voy a la estación de buses, y tomo el primer bus que se dirige a la ciudad donde vive mi madre, al llegar y sentarme en el bus, comienzo a pensar en todo lo que ha pasado y comienzo a llorar, no puedo creer que ahora estoy sola, ese hombre mato a mi padre, me tomo como si yo fuera una prostituta, abuso de mi cada día, aun no puedo creer, como es que fui capaz de huir… de donde saque tal coraje.

Cuando el bus, comienza a partir, me doy cuenta que llegan, dos camionetas a la estación de buses, obviamente se me hacen conocidas, si, son ellos, los mismos matones de antes, estos matones empiezan, a subirse en los buses que están parados tomando pasajeros, creo que es obvio que me están buscando, gracias a dios el bus en el que estoy ya está saliendo del terminal, aun así trato de ocultar mi cara, me siento aterrada, tengo miedo que me encuentren, que me harían si me encuentran, yo me escape, no me quiero ni imaginar que pasara si me ven.

Ya vamos llegando a la ciudad, han sido cuatro horas de viaje, así que estoy algo agotada. Al llegar a la ciudad, trato de no perder tiempo y me dirijo rápidamente a casa de mi madre, al llegar veo a mi madre fuera de casa, regando las plantas, en cuanto mi madre me ve, sabe que algo no está bien, sale corriendo, abre la reja y me abraza, toma mi cara entre sus manos y me mira a los ojos, por fin siento que estoy segura, me siento protegida, la abrazo con fuerzas y comienzo a llorar, mi madre me pregunta que sucedió.

-¿Mara que sucedió? ¿Porque estas toda golpeada? ¿Y esas maletas? ¿Dónde está tu padre?

Cuando mi madre me mira esperando una respuesta, se da cuenta que yo estoy llorando, en ese momento entramos a la casa, me acompaña al sofá y espera a que yo le cuente.

-Hija, cuéntame que sucede, yo te apoyare, lo sabes ¿no? Yo estoy aquí, no estás sola.

Ahí decido contarle todo.

-Mamá, esto es muy difícil, eh estado muy asustada y sola estos dos meses, te contare pero quiero que tu estés tranquila.

Decido contarle todo a mi madre, desde que, me secuestraron hasta que mataron a mi padre, y lo que me hicieron todo ese tiempo, le cuento como escape, y como es que llegue a aquí.

Mi madre, me abraza y comienza a llorar, me dice que ordenaremos nuestra ropa, la de ella y la que yo tenía aquí en casa de mi madre, así que ordenamos, tomamos las maletas y las ponemos en el auto de mi madre, mi madre me vuelve a abrazar, y me dice que nos iremos.

Cuando nos subimos al auto, mi madre me pregunta si creo que deberíamos ir a la policía, y le digo que no estoy segura, ya que estos hombres hicieron casi todas las cosas en pleno día, y nadie hizo nada, que no creo que la policía pueda hacer algo, contra estos tipos.

Mi madre piensa igual que yo, mi madre va a buscas su billetera y sus ahorros, abre la caja fuerte y saca sus joyas, cuando ya todo está listo vuelve a entrar en el auto y lo enciende. Cuando vamos por la calle, me dice que iremos a un lugar donde compran oro, al llegar mi madre saca su bolso y deja solo cinco joyas en el mostrador, y quedan en un acuerdo de precio, donde mi madre termina vendiéndolas y después nos vamos a un cajero automático y mi madre saca todo su dinero de la cuenta y me dice que iremos a otro lugar. Estoy algo inquieta no sé dónde vamos, cuando me doy cuenta estamos en un departamento, al entrar mi madre me dice que nos mudaremos ambas aquí,que es más seguro arrendar, me muestra el lugar y me doy cuenta que tiene seguridad, cámaras de vigilancia, y nadie puede entrar si no tiene llaves.

Creo que es el lugar perfecto, creo que aquí me sentiré mucho más segura, mi madre me dice que ira a la casa a buscar otras cosas más, yo decido acompañarla, cuando llegamos a la casa, mi madre, vuelve a abrir su caja fuerte, y saca un bolso lleno de joyas que tenía adentro, las cuales le había dado mi padre, mi madre guardo cada joya que mi padre le dio desde que se conocieron, son bastantes, mi madre me mira, y luego mira las joyas algo angustiada, se levanta y me dice que ya debemos irnos.

Cuando, deja las cosas en el auto, mi madre va donde los vecinos y les dice a todos que si alguien pregunta, les diga que mi madre se fue sola de vacaciones hace unos meses, así, si estos matones llegan a venir, no sospecharan de que yo ya vi a mi madre, todos los vecinos, le dicen que si a mi madre, y la apoyan.

Nos subimos al auto y nos vamos, al llegar al departamento, ordenamos todo, mi madre dice que saldrá, que tiene que hacer algunas compras.

Al quedarme sola, comienzo a pensar, y analizar bien todo lo que ha sucedido este último tiempo, bueno yo sabía que mi madre me apoyaría, pero nunca pensé que sería capaz de dejar todo y venir aquí, me está cuidando mucho, me siento protegida con mi mamá. Ya no tengo tanto miedo.

Al paso de tres horas comienzo a preocuparme por mi madre, en eso escucho que alguien tocar la puerta, al abrir veo a mi madre que viene cargada de bolsas, y un joven viene a su lado, el joven deja las bolsas en el suelo y se despide de mi madre. No puedo evitar sospechar de él, miro a mi madre y le pregunto quién era ese chico, y mi madre me dice, que no lo conoce, que cuando se bajó del taxi con todas esas bolsas, ese chico se ofreció a ayudarla ya que eran muy pesadas.

Ayudo a ordenar las cosas que acaba de comprar mi mamá, mercadería, cosas de aseo personal, ropa, zapatos y unos celulares, veo a mi madre preocupada llamando a mi universidad, a la cual falte bastante, pero después de un tiempo hablando, escucho a mi mamá dar un gran suspiro.

Al colgar el teléfono, mi madre me dice que no tengo ni una sola ausencia en la universidad, lo cual es bastante raro, por lo que el director dice no recuerda haberme visto en la universidad, pero en el libro sale que fui todos los días y que no eh faltado, así que pronto terminare mi carrera esto si es un gran alivio para mi.

Bueno ya han pasado dos meses, desde que vine con mi madre, a vivir en este departamento, ha ido todo bien, ya termine la universidad, como dije me faltaba muy poco, ahora debo pensar en encontrar un empleo, el dinero de mi madre no nos durara para siempre.

He salido a buscar trabajo, ya eh pasado a tres escuelas y me han dicho lo mismo, necesita tener experiencia, o la llamaremos, como voy a tener experiencia, si estoy buscando mi primer empleo. Ya cuando me estoy devolviendo a casa, decido ir a comprar algo para la cena, mientras compro las cosas para la cena, escucho que comienza a sonar mi celular, al sacarlo de mi cartera, me doy cuenta de que es de una de los trabajos donde me entrevistaron, al contestar me dicen que vaya mañana, para hablar con el director, y que me contrataran. Estoy completamente feliz, termino de comprar las cosas para la cena, y salgo de la tienda, pero al salir me encuentro con que hay una camioneta negra fuera de esta, me quedo paralizada, yo creo reconocer esta camioneta, claro que si es la camioneta que usaban los matones. Al darme cuenta de que era la misma camioneta salgo rápidamente y comienzo a adelantar el paso, no quiero correr porque seguramente llamaría la atención, con todo el miedo que sentía, no podía concentrarme en mirar el camino, comencé a chocar con la gente, cuando ya me di cuenta de que ya estaba lejos de la camioneta, me dirijo a un parque cercano, donde trato de recuperar el aliento.

Cuando por fin logro calmarme, me doy cuenta que alguien me está mirando, fijo mi mirada en la suya, algo intrigada, es un joven, está en la banca de la plaza, lo miro, él se me hace conocido. Quizás sea uno de esos hombres, aunque… no tiene ese aspecto que caracterizaban esos matones, este chico parece todo lo contrario, se ve confiable… Oh dios creo que me quede mucho tiempo observándolo. Decido apartarme rápidamente, o este chico pensara que soy una acosadora o algo parecido, me alejo rápidamente, pero antes de irme volteo para mirarlo, pero para mi sorpresa este chico viene detrás de mí. Tal vez fui demasiado obvia, yo volteo rápidamente y sigo mi camino, cuando escucho que él me llama, y me dice.

-¿Te molestaría si te acompaño?… esto me deja perpleja, a lo que le respondo

-No, gracias, puedo ir sola… (En realidad es incómodo)

-No pienses mal, te vi hace un tiempo no lo recuerdas, tú estabas en un departamento parece que te estabas mudando. Acompañe y ayude con las bolsas a una Sra. Y tu abriste la puerta

En el momento que el chico dice esas palabras, lo recuerdo enseguida.

-Eh lo lamento, no te había reconocido. Le respondo

-No hay problema, es entendible, aparte parecías, algo agitada y asustada hace un momento, así que ¿qué dices? ¿Te puedo acompañar?

-Bueno está bien. Le respondo, casi susurrando, ahora que lo veo bien, no solo es guapo, también es amable.

Al llegar al edificio, subo por las escaleras, ya que no confió en los ascensores porque son demasiado impredecibles, este chico me mira algo intrigado. Seguramente le debo parecer rara, al querer usar las escaleras, sin contar que cuando lo vi en el banco del parque, me quede mirándolo por demasiado tiempo. Soy una idiota que me pasa debí parecer una pervertida.

Al llegar a mi piso, veo a este chico al lado de mi puerta apoyado en la pared, al acercarme a mi departamento, el levanta la mirada, me sonríe y me dice.

-Creo que no me presente, soy Santiago, vivo aquí al lado, si llegan a necesitar algo pueden hablarme.

-Eh, está bien, gracias. Le contesto tímidamente.

-Bueno, y ¿Cuál es tu nombre?…seremos vecinos, ¿Puedo saber tu nombre?

Dudo un poco antes de responderle.

-Eh, bueno, soy Mara, bueno ya debo entrar hasta pronto.

Entro rápidamente a casa, y dejo las bolsas sobre la mesa de la cocina. Este día ha sido agotador, ahora que lo pienso, tendré que hablar con mi madre, tengo que decirle lo de la camioneta, no estoy segura que esos hombres sepan dónde estoy, pero sí de que están en la ciudad, y son peligrosos.

Cuando llega mamá, yo ya le tengo la cena lista en la mesa, para que solo se siente a comer, mientras comemos decido contarle todo lo que ha sucedido, durante el día, mi madre se preocupa un poco, pero me dice que si esos hombres hubieran sabido que yo estaba ahí, no me hubieran dejado ir, que seguramente no tienen idea de donde estoy. Al terminar de hablar de ese tema con mi madre, decido contarle que me llamaron de una de las escuelas a las que fui, y que me dieron el empleo, esto hace que el humor de mi madre cambie completamente, bueno en realidad ambas estamos muy contentas. Después de levantar la mesa, me doy un baño y me voy a la cama a descansar.

Me despierta la alarma, quiero seguir durmiendo un rato más pero escucho a mi madre en la cocina, me levanto y veo a mi madre inclinada en la mesa de la cocina con la cabeza entre sus manos. Me acerco a ella, y le pregunto qué sucede, mi madre me mira, me abraza rápidamente y comienza a llorar, diciéndome.

-Hija, tienes que ser fuerte… acaban de llamarme, encontraron el cuerpo de tu padre, en una represa, cerca de donde vivían.

Al escuchar estas palabras, comienzo a llorar y a recordar todo lo que eh tratado de olvidar, y recuerdo a mi padre, ya encontraron su cuerpo, ya no está conmigo, ya nunca más estará conmigo, nunca más me ara reír, ni charlaremos juntos. Tuve el mejor padre del mundo.

Después de unos diez minutos sin parar de llorar, decido calmarme, y trato de tranquilizar a mi madre también, debo ser fuerte, sé que este no es el fin, si esos hombres algún día me encuentran, no me dejaran con vida, yo sé que ellos fueron quienes mataron a mi padre, aparte de que me secuestraron maltrataron y abusaron de mí. Así que debo ser fuerte, debo tranquilizarme y pensar con la mente fría, al terminar de tranquilizar a mi madre, le digo que debo ir a la escuela, que yo y ella debemos salir adelante, y que no puedo perder esta oportunidad. Mi madre me mira como reprochándome, pero creo que esto es lo que debo hacer, a mi obviamente me duele, lo que está pasando, pero debo seguir adelante.

Al salir de mi departamento, me dirijo rápidamente a las escaleras y bajo deprisa, al comenzar a bajar, me detengo y me siento en la escalera, comienzo a llorar nuevamente,sé que dije que debo ser fuerte, pero no quería que mi madre me viera así, quiero ser fuerte por ella, no quiero que me vea ser débil, sollozo por unos minutos y vuelvo a levantarme, cuando comienzo a bajar, escucho unos pasos detrás de mí, al voltearme veo a mi vecino Santiago.

Él se acerca a mí y toca mi espalda, me pregunta que me sucede, pero lo ignoro y decido seguir bajando, sigo mi camino y salgo del edificio, cuando miro mi celular me doy cuenta de la hora, voy tarde a la escuela, no estoy segura de que pueda llegar a tiempo, me apresuro y comienzo a correr rápidamente y hago parar un taxi.

Al llegar a la escuela, voy directo a ver al director, me dice que comenzare a trabajar desde el día de mañana, me dice que al principio estaré con otro profesor, ya que ese profesor no podrá seguir trabajando y yo me quedare en su lugar, y que así podre estar al tanto en que va la clase para poder seguir después con los niños, así observare y ayudare en clases por el momento.

Cuando terminan las clases voy donde el director, me dice que está muy contento por mi trabajo de hoy, que el profesor ha dado muy buenas referencias mías, y quieren que yo me quede a cargo de la clase. Estoy completamente feliz, seré la profesora jefe del salón, mi madre estará muy orgullosa, pero aun así aún no quiero ir a casa, mientras tenía la cabeza ocupada todo fue bien, pero ahora que debo volver a casa, no quiero deprimir más a mi madre, aparte sé que ella necesita desahogarse y sé que no va a querer hacerlo, en frente de mí.

Decido ir a comer a un local de comida rápida, antes de irme a casa, solo quiero estar tranquila un momento, antes de volver a casa.

Cuando escucho mi nombre para ir a buscar mi bandeja con la comida, me doy cuenta que alguien la trae y la deja sobre mi mesa.

Si adivinaron, es mi querido nuevo vecino Santiago, lo miro intrigada, este chico se me aparece por todas partes, pero que es lo que está haciendo aquí, lo miro fijamente, y él me pregunta.

-¿Oye tú también vienes a almorzar aquí?

-Solo vine hoy. Le contesto

Noto que me mira, se ve incomodo, levanto mi mirada y le muestro una sonrisa, creo que lo eh hecho sentir incomodo, al ser tan cortante con él. Trato de ser un poco más amable, él no tiene la culpa, de que yo este triste. Cuando termino de comer, me despido y me dirijo a la salida, es ahí cuando me doy cuenta, que un hombre está afuera, en cuanto lo veo, ciertas imágenes vienen a mi cabeza, si estoy segura a este hombre lo vi fuera de la universidad, el día que me secuestraron. Me dirijo nuevamente a la cajera y le pregunto, si puedo salir por otro lugar, ella me mira algo indecisa, pero para convencerla le dijo que mi ex novio está afuera y es muy acosador, al decirle esto lo cual obviamente es una mentira, ella me dice que sí que puedo salir por la puerta de la cocina, por donde entran los empleados.

Al mirar atrás veo que mi vecino Santiago, me está observando, y sale detrás de mi dejando su café y su comida ahí en la mesa, yo trato de acelerar el paso, ya no se en quien podre confiar, comienzo a apurarme para llegar lo antes posible a mi casa, ahí si me sentiré a salvo, pero siento que alguien toma mi brazo, pero cuando volteo, me encuentro con un torso firme, al levantar mi mirada veo a mi vecino, él se ve preocupado. Se acerca a mí y me pregunta

-Mara, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué decidiste salir por la puerta de la cocina? ¿Sucede algo cierto, puedo ayudarte?

Al escucharlo tan preocupado, le niego con la cabeza, no quiero que se me acerque más, realmente no estoy segura de poder confiar en él.

-Mara, soy policía, puedo ayudarte sabes, me preocupas.

-¿Dime porque estas llorando?, tiene que suceder algo, confía en mi si.

Al tocar mis ojos noto que los tengo empapados de lágrimas, no me di cuenta que había comenzado a llorar. No sé qué pensar de Santiago, siempre me lo encuentro, y se preocupa por mí, o eso es lo que él dice, al principio pensé que como siempre me lo encontraba, podía estar con esos matones, pero por lo visto no es mal chico, aparte por lo que acabo de escuchar, ¿ha dicho que es policía? ¿Cierto?, aun no me lo creo. Pero aun así, si es policía o no, creo que es buen chico y no quiero involucrarlo en esto, aparte jamás sería capaz de contarle lo que esos hombres me hicieron.

Creo que me eh quedado pensando demasiado tiempo, cuando me doy cuenta él me está acariciando la cabeza, parece que trata de calmarme, es un chico muy amable, pero instintivamente lo aparto de mí, desde que todo eso sucedió, me cuesta, mucho recibir afecto, más que todo si se refiere a un hombre. Aunque con este chico, creo que es un poco diferente, con el me siento un poco segura.

Decido seguir mi camino, le digo que no se preocupe,y trato de sonar fría y convincente, el me mira intrigado, comienzo a caminar, y me dejo llevar por mis pensamientos, sin saber a dónde me dirigen mis pies llego a un parque, el mismo parque, en que vi por primera veza mi vecino, creo que podemos confiar en él, no contándole lo que paso, solo confiar en que él no es como esos tipos, aparte ha dicho que pertenece a la policía, y bueno es mi vecino, es lógico que uno se sienta segura así.

Al llegar a casa, veo a mi madre aun deprimida por la noticia que habíamos recibido hoy, mi madre trata de verse bien, y mostrarse tranquila, me dice que hoy tuvo que ir a reconocer el cuerpo de mi padre, que ella ya tiene todo listo para enterrar a mi padre, yo trato de verme tranquila, aunque estoy destrozada por dentro.

Al terminar la cena, decido levantar la mesa, y lavar los platos, cuando termino me doy una ducha me pongo mi pijama y me dirijo a mi habitación. Me recuesto en mi cama y comienzo a pensar, en cómo han sido estos últimos dos meses desde que me encontré con mi madre, ella de verdad, debe estar pasándolo mal, vio a su hija maltratada y su ex marido muerto, sin contar que ella aun amaba a mi padre, aparte tuvo que vender sus joyas y también vendió su casa, hemos vivido bien económicamente hasta el momento, pero sé que ella no está bien emocionalmente, bueno, yo tampoco lo estoy pero también trato de ser fuerte para mi madre.

Al paso de unos minutos, escucho a alguien hablarme por el balcón de mi cuarto, cuando me asomo a ver, ahí veo a mi vecino nuevamente, me pregunta como estoy, y me dice que había quedado preocupado cuando me fui, por alguna razón esto me hace feliz, ver que se preocupa tanto por mí, es reconfortante. Lo miro y le sonrió, él me dice que le pase mi celular, y me extiende la mano para que se lo pase, yo dudo pero al final, le entrego mi celular, el me mira y me sonríe, cuando me devuelve el celular, veo su número en los contactos con su foto, es un chico muy lindo, me dice que si algo sucede lo llame de inmediato, sin importar la hora ni nada, que el ira si se lo pido.

Cuando me despido vuelvo a mi cuarto, y me acuesto a dormir, mañana será un largo día de trabajo.

Ya han pasado seis días desde que el vecino me dio el número, lo eh visto un par de veces, entrar y salir de su departamento, solo nos hemos saludado, ya no hemos conversado como hasta hace unos días, parece cansado, por lo visto a tenido mucho trabajo. Yo eh estado trabajando en la escuela, y me ha estado yendo muy bien, están todos muy contentos con mi progreso, pero bueno es obvio solo llevo una semana.

Al terminar mi trabajo me dirijo a la salida, pero veo una camioneta fuera de la escuela, por alguna razón no le presto mucha atención, hasta el momento en que siento que alguien me toma del brazo por detrás. Pero cuando volteo, veo a ese hombre el que abusaba de mí, es el, está aquí, en mi trabajo, frente a mi, estoy aterrada pero trato de verme segura, le digo que me suelte, pero él me toma con aun más fuerza, me decido y lo empujo golpeando su entrepiernas y salgo corriendo.

De pronto me encuentro, en el centro de la ciudad, no sé cuánto eh estado corriendo, tengo mucho calor, cuando al fin recupero el aliento, comienzo a llorar, eso me dio demasiado miedo, ya estaba olvidando todo lo sucedido. De pronto siento como alguien toma mi hombro, y con el susto me doy vuelta y lo golpeo.

Al observar bien a la persona, me doy cuenta que es mi vecino Santiago, y me dice.

-Oye que pasa, tranquila no me duele, solo dime que te pasa, te eh visto desde hace rato corriendo, parecías asustada, que sucede.

Al escucharlo, por alguna razón me le acercó y le abrazo, tenía mucho miedo y el me hace sentir segura, el corresponde a mi abrazo, definitivamente él es diferente, él puede cambiar mi estado de ánimo demasiado rápido, al principio me costaba mucho confiar en él, pero al final me doy cuenta que él es muy diferente a lo que yo me imaginaba en un principio, Santiago me dice.

-Mara, te llevare a casa hoy si, estaba patrullado pero yo te llevo, estás algo nerviosa todavía, puedes tomarte tú tiempo si no me quieres contar, está bien, pero ten en cuenta que puedes contar conmigo.

– Tranquilo no fue nada, cualquier cosa yo te diría, pero gracias. Le digo esto y le sonrió.

-Claro, siempre podrás contar conmigo querida vecina, aparte tienes mi numero cualquier cosa simplemente llámame. Me dice sonriendo

Cuando ya vamos a la mitad de camino, veo la camioneta de esos hombres acercarse a nosotros, estoy asustada, mi respiración se acelera. Santiago me mira, y luego ve hacia la dirección en que yo estoy mirando, y ve como tres hombres bajan de la camioneta. Yo me escondo detrás de Santiago casi por instinto ,cuando siento que él me toma de la mano y comienza a caminar, como si nada pasara, lo observo, el me mira y me dice.

-Tranquila Mara, yo estoy aquí no te preocupes, no dejare que nada malo suceda, no tengas miedo.

-Gracias, le digo con una voz muy baja. Y el solo me sonríe.

Después de unos minutos caminando rápido, decido mirar hacia atrás, ahí veo a esos tres hombres, mirándome algo enojados, y noto al jefe que abre la ventana de su camioneta. Me asusto y le digo a Santiago.

-Santiago, por favor no vayamos a casa, llévame a otro lugar, te lo pido por favor.

Santiago me mira algo curioso, me dice

-Si quieres puedes venir a mi departamento.

-No, claro que no, solo llévame a un hotel cercano o a otro lugar. Le respondo

-¿Qué sucede, porque les temes tanto, tú quieres despistarlos no, no quieres que ellos sepan dónde vives no es así?

-Digamos que es así Santiago, ¿tú me ayudaras no?

-Claro que sí, ya te dije que puedes contar conmigo, aunque creo que es mejor que vengas conmigo a la estación de policía, y pongamos una denuncia, no olvides que soy policía.

-Lo sé, yo entiendo muy bien lo que dices, pero no lo are, solo vayamos a otro lugar. Le respondo.

Ya hemos pasado, por fuera de nuestro edificio, pero seguimos caminando en caso de que esos hombres sigan mirando, después de dar muchas vueltas, me dice que entremos a un motel, lo que hace que yo pues dude, me toma por sorpresa claramente, pero veo su cara y sé que él no es de esas personas, debe estar planeando algo, cuando le digo que si, entramos, ahí me dice que saldremos por la puerta de atrás después de unos minutos.

Santiago pide una habitación, y paga por dos horas, entramos al cuarto y veo que está decorado muy lujuriosamente, lleno de corazones todo en rojo pasión, miro a Santiago y el baja la vista, va al baño y yo decido sentarme en la cama, en realidad solo quiero ver cómo es esto, la cama se ve muy singular, cuando Santiago sale del baño yo estoy sentada en la cama, Santiago me mira y se ríe, parece que le parezco graciosa, bueno decido levantarme y le pregunto.

-Santiago ¿y ahora qué? Que se supone que aremos ahora, yo creo que esos hombres ya deben haberse ido.

-Tienes razón, ahora bajaremos y saldremos por la puerta de atrás. Dice Santiago

Está bien,bajamos cuidadosamente para que nadie nos vea.

Cuando salimos,tomamos un taxi y nos bajamos en una cafetería, él me dice que me invita a comer algo, para poder hablar, y que le explique por lo menos un poco, sobre esos tipos. Esto me causa un poco de incomodidad, no pensé estar en esta situación.

El nota mi incomodidad, y me dice que solo debo contarle lo que yo considere correcto contarle, que él no me obligara a decir todo, pero que por lo menos merece entender un poco, por qué le pedí huir de ellos.

No puedo contarle por obvias razones, así que solo decido decirle que es por una deuda.

El me mira incrédulo y me dice.

-Mara tu sabes que puedes contar conmigo, sé que nos conocemos hace poco, y que solo soy tu vecino, pero, si pasa algo y si puedo ayudarte cuéntame, yo soy policía, pero no puedo obligarte a decir quiénes son en realidad esos hombres.

Él es muy considerado, sé que respetara que yo no le quiera contar, lo miro a los ojos y veo que esta angustiado y solo le digo que no se preocupe que no es nada muy importante, solo que me puse nerviosa y que no tuve un buen día.

El sigue sin creerme pero, finge creer en mis palabras.

-Ok Mara no te obligare, tú ya tienes mi numero cualquier cosa, cuenta conmigo, yo te cuidare.

Al terminar de decir esto, me termino mi café y le digo a Santiago que volveré a casa, que ya me eh retrasado demasiado y que por favor no le cuente nada a mi madre. Al llegar a casa, veo a mi madre llegar cansada del trabajo, por lo que yo solo debo intentar de que ella se sienta mejor, y no darle más preocupaciones, miro a mi madre y ella me sonríe, yo le devuelvo una sonrisa aún más cálida, y le digo que preparare la cena, que ella descanse, ella me mira y me sonríe asintiendo con la cabeza. Quiero que ella este feliz, cuando termino de preparar la mesa, le digo a mi madre que quiero ver una película con ella, como cuando yo era niña, ella me mira y se comienza a reír, me dice que ya no esta tan joven, y yo comienzo a recordarle, cuando yo era pequeña y ella jugaba conmigo, que ella se tiraba al suelo y bailaba conmigo, más que madre eh hija parecíamos amigas de la misma edad, esto fue así hasta que yo cumplí los quince años, yo jugaba con ella y bailábamos y cantábamos juntas. Desde que volví todo es diferente, pero quiero que todo vuelva hacer como antes, quiero comenzar a disfrutar nuevamente con mi madre. Nos divertimos mucho viendo la película, cuando acabamos de verla nos fuimos a acostar.

Ya ha pasado un mes, es fin de semana, hoy decidí ir a comprar algunas cosas, mi madre a estado un poco enferma últimamente, pero debe ir a un viaje de negocios, ya que le salió una muy buena oferta, se supone que me quedare sola esta semana, ya que mi madre no puede perder esta oportunidad, así que decidí comprar algo de ropa para mi madre, y un poco de mercadería para esta semana, aparte están de vacaciones en la escuela y no trabajare por unos meses.

Al llegar a casa, me dirijo a la cocina y comienzo a ordenar, escucho que mi madre está en la habitación, creo que esta algo ocupada, cuando termino de ordenar las cosas, me dirijo a la habitación de mi madre con las bolsas de ropa que le eh comprado, mi madre en cuanto me ve me sonríe, y me pregunta que es lo que traigo en las bolsas, al abrirlo mi madre comienza a probarse la ropa, se ve muy feliz. Mi madre me dice que se ira en la tarde, bueno yo ya me lo esperaba pero aun así, creo que me sentiré muy sola, adoro pasar tiempo con ella, pero esta oportunidad la ayudara mucho, aparte espero que ella igual pueda disfrutar el viaje.

Ya es tarde mi madre se debe ir al aeropuerto, yo la dejo en el taxi, ya que es tarde, ella me dice que no la acompañe al aeropuerto, mi madre se va con la ropa que yo le eh comprado, me da un abrazo muy cálido y se despide antes de subir al taxi, en mi interior me digo a mi misma, debes mostrar una sonrisa, si muestra un sonrisa, no la hagas preocuparse.

Al irse decido entrar al hotel, cuando voy subiendo las escaleras, escucho a alguien toser detrás de mí, si es el, es mi vecino, lo miro y le pregunto qué sucede, el me queda mirando y me responde.

-No pasa nada, solo quería saludar a mi vecina, Hola vecina.

Me dice esto y me sonríe, muy alegremente. Se ve tan bien cuando sonríe.

-Que linda sonrisa.

Oh no, eh dicho eso en voz alta, no me lo puedo creer, pero que me pasa, estoy en las nubes, debe de pensar que soy una tarada, pero que pasa conmigo, oh no lo dije sin darme cuenta.

Cuando levanto la cabeza para mirarlo, puedo ver que esta rojo, tiene las mejillas y las orejas rojas, se ve avergonzado, dios lo hice sentir incomodo, cuando me ve, él se tapa la boca con una mano, y vuelve a bajar la mirada, yo le digo, que me disculpe que fue algo que dije sin darme cuenta, y comienzo a subir las escaleras para dejarlo atrás, cuando llego a mi piso, miro hacia atrás y lo veo subir corriendo las escaleras, yo me apresuro a sacar las llaves de mi bolso, para entrar a mi departamento, pero él me alcanza y me pregunta.

-Mara, detente… ¿Mara tú, aceptarías, salir conmigo mañana?

Me lo dice, muy avergonzado.

-Sí, claro. Le respondo.

Oh no creo que respondí demasiado rápido.

-Oh bueno, genial, gracias Mara, mañana nos divertiremos, te lo prometo.

Me dice con una gran sonrisa.

-Bueno Santiago, te veo mañana entonces, buenas noches que descanses.

-Buenas noches Mara, que duermas bien, mañana nos vemos.

Me dice aquello, se acerca a mí y me besa la mejilla, este gesto me toma desprevenida, lo que hace que entre rápidamente a mi departamento. Oh no mi corazón late a mil por hora, estoy muy nerviosa, ese beso… ese beso no lo esperaba, y pensar que solo fue en la mejilla, oh pero que estoy pensando, mejor me voy a dar una ducha y luego me acuesto, esto fue demasiado por hoy.

Me despierta mi alarma, son las siete de la mañana, me levanto me ducho y me visto con ropa casual como es de costumbre, voy a mi despensa y me preparo un rico desayuno, de tostadas con palta y jugo de fruta natural, prendo la televisión y me llevo mi bandeja con el desayuno al living para ver la televisión y comer más a gusto. De pronto escucho a alguien tocar la puerta, cuando me asomo a la mirilla de la puerta, veo a mi vecino, se ve muy guapo hoy más de lo normal, oh dios lo había olvidado, pensé que había sido un sueño, hoy saldré con él, tiene que ser una broma, no puede verme así, peor no puedo dejarlo esperando en la puerta, no tengo otra opción.

Abro la puerta y saludo a mi vecino, muy avergonzada, el me mira y me sonríe como es habitual en él, yo le digo que me espere un momento que estaba ocupada, y que aún no me he arreglado para salir, el me mira y me dice que no hay problema, que él me espera, yo me voy rápidamente a mi habitación y busco algo de ropa, algo que sea lindo, pero que no exagerado, que sea recatado, pero que también me haga ver bien, al final elijó una falda y una blusa, me suelto el cabello. Cuando salgo veo a mi vecino mirarme de una manera diferente, no dice una palabra, pero sus mejillas se enrojecen, creo que no necesito que me diga nada, su rostro dice todo, esto me hace sentir muy feliz.

Santiago me lleva a un café, luego a un parque y después al cine, por ultimo pasamos a una tienda, y compramos recuerdos, el me regala un colgante para mi celular, y yo le regalo un llavero, cuando vamos de vuelta al hotel, Santiago me pregunta.

-¿Mara, como la pasaste?, ¿Te divertiste?

-Si claro que me divertí, como no iba a divertirme, hace mucho no podía sonreír así me divertí demasiado. Le respondo sinceramente

El me mira, creo que se da cuenta que estoy siendo sincera, cuando entramos al edificio él se dirige al ascensor, y yo a la escalera, esto es incómodo y raro, él se me queda mirando y me sonríe, yo lo miro apenada, definitivamente no confió en los ascensores, así que subiré por la escalera, al comenzar a subir siento una mano en mi hombro, miro hacia mi lado y lo veo, Santiago me dice, que no podemos separarnos, que él quiere que subamos juntos, que no nos separemos antes de llegar, cuando llegamos a nuestro piso, le doy las gracias por el gran día que me ha hecho pasar y me despido, él se me acerca y se aproxima a mis labios, pero por instinto yo esquivo su beso, y solo le doy un beso en la mejilla. No, no es que no quiera besarlo solo, que es que aún me da un poco de miedo, no sé cómo explicarlo, Santiago si me hace sentir bien, me siento segura con él y me hace sonreír, pero, me cuesta recibir afecto.

Acabo de despertarme, hoy me quedare todo el día en casa, mi madre está de viaje, ayer tuve una cita con mi querido vecino, y hoy pretendo poder descansar todo el día en casa. Me levanto y me dirijo a la cocina en pijama a hacerme el desayuno,cuando termino de desayunar escucho la puerta, y me dirijo a abrirla, para mi mala suerte no veo por la mirilla quien es, y cuando abro la puerta me encuentro de frente con la sonrisa de mi vecino, instantáneamente le cierro la puerta, me veo fatal, como es que considere buena idea ponerme un pijama de perritos salchichas, escucho como vuelve a tocar la puerta, miro por la mirilla y veo a Santiago, vuelvo abrir la puerta muy avergonzada y le pregunto qué sucede, a lo que me responde que quiere llevarme a un lugar, el me mira de pies a cabeza y me dice, pero primero cámbiate si, me dice con una linda sonrisa.

Lo hago pasar y voy a mi dormitorio a cambiarme de ropa, me pongo un short y una polera, y nos vamos, cuando me doy cuenta veo que él está con ropa de trabajo, a donde se supone que vamos.

Cuando vamos de camino, él me dice que hoy solo ira en la mañana a trabajar y que, tiene toda la tarde libre, cuando me dice que falta poco, veo a ese hombre frente su camioneta junto con sus matones, Santiago no se da cuenta, pero ese hombre me ve, y me giña el ojo, esto hace que se me paralice todo el cuerpo, comienzo a temblar, tengo demasiado miedo, en ese momento Santiago me mira y se da cuenta de que tengo miedo, el sigue mi mirada y se da cuenta que esos hombres están aquí nuevamente,Santiago se ve molesto, y me toma de la mano y me comienza a jalar, para acercarnos a ellos, mi miedo es incomparable, forcejeo con Santiago y me suelto de su mano y salgo corriendo, tomo un taxi y me dirijo al mall, para despistar.

Al llegar al Mall, me voy directamente a los baños, me encierro y comienzo a llorar, porque, que alguien me diga porque toda esta pesadilla no se termina, estoy cansada de estar huyendo, tengo miedo, ese hombre es el peor.

Cuando voy saliendo del Mall, tomo un taxi y me voy directo a mi departamento, al llegar solo entro y me quedo tranquila en mi dormitorio, no quiero hablar con nadie, quiero estar sola, estoy harta, aparte porque Santiago quería obligarme a acercarme a ellos, porque me hizo eso, él se dio cuenta que me daban miedo, y aun así no le importo, y me quiso obligar a acercarme a ellos, él no me respeto, no le importo para nada lo que yo pensaba o sentía en ese momento.

Cuando por fin comienzo a relajarme, escucho alguien tocar mi ventana, trato de no prestar importancia, pero vuelven a golpear mi ventana, después de unos minutos escucho a mi vecino hablarme.

-¿Mara?, Mara sé que estás ahí, por favor sal, Mara podemos hablar.

-Mara lo lamento, de verdad, por favor quiero que hablemos, necesito hablarte a la cara, quiero pedirte perdón.

Escucho a mi vecino decir estas palabras, y me decido por abrir la ventana y hablar con él, cuando lo veo, me doy cuenta por su cara que de verdad esta, angustiado y preocupado, me mira y vuelve a bajar la mirada, me dice que lo lamenta.

-Mara lo lamento, solo quería, ayudarte lo siento, pensé que podía serte de ayuda, por favor perdóname.

-Santiago, ya no digas nada más, ya basta simplemente no te metas en esto.

Le digo estas palabras y me decido a entrar nuevamente a mi habitación, pero escucho un golpe sordo, al voltear, veo a Santiago que acaba de saltar a mi balcón, lo miro de pie a cabeza, trato que esto no me importe y vuelvo a mi habitación pero él me sigue, le digo que se salga de mi cuarto pero él no me escucha, y me dice que no se ira hasta que lo perdone.

Después de una hora con él en mi cuarto, sin decir una sola palabra, lo escucho suspirar, ya no lo aguanto más, no puedo engañarlo más, debo contarle por lo menos algo de lo sucedido.

-Santiago, tú quieres saber quiénes son esos tipos, pero yo no quiero que tú te involucres con ellos, y yo tampoco quiero tener que ver con ellos, me aleje de ese hombre, el cual me lastimo mucho, y tu querías que lo viera y me acercara a él, no vuelvas a hacer eso, ese hombre es peligroso, y por más que tú seas policía, no podrás con él, por favor no te involucres más en esto, no quiero que te hagan daño a ti también.

Al escuchar mis palabras, la cara de Santiago cambia, y me pregunta.

-Mara, ¿tú y ese hombre tuvieron una relación amorosa?…

Me pregunta Santiago, angustiado.

-No, eso jamás, jamás podría llegar a sentir algo amoroso por un tipo tan repugnante como el, el no hizo más que lastimarme, me daño mucho, después de lo que él hizo conmigo jamás eh podido vivir en paz, y dudo que pueda ser realmente feliz.

Le contesto esto con toda sinceridad, Santiago me mira aún más preocupado, Santiago se me acerca y me abraza.

-Mara, si quieres decirme puedes ser sincera conmigo, te prometo que no volveré actuar sin tu consentimiento, solo quiero que estés bien, dime que sucede, yo estaré aquí te apoyare y cuidare a ti y a tu madre.

Al oírlo hablar así lo abrazo, creo que él ya debe de imaginarse que tipo de hombre es esa persona, sé que Santiago cumplirá su promesa, sé que no actuara sin mi consentimiento, veo sinceridad en sus ojos, y confio en el. Al paso de unos minutos me doy cuenta que Santiago está muy tranquilo, y ya ha dejado de hablar, cuando me doy vuelta para verlo, me doy cuenta que se ha quedado dormido apoyado en mi cama. Él es diferente, ¿cierto?, él no me va a lastimar, se ve tan pacifico, es tan guapo, me acerco a él y lo miro de cerca, y le susurró al oído.

-Gracias, por estar aquí y demostrarme que si hay alguien en quien puedo confiar. Le susurro.

Ayudo a que se acueste en mi cama, y lo tapo, mientras me dirijo a la habitación de mi madre para dormir ahí, después de una media hora, escucho un ruido en mi habitación, me levanto y me dirijo a mi habitación, y veo a Santiago en el baño lavándose la cara, cuando me acerco le pregunto si está bien, y me dice que sí que solo fue una pesadilla.

-Mara, estoy bien solo fue una pesadilla, no es nada importante, yo ya me iré a mi casa, no tenía planeado quedarme dormido aquí.

-Bueno, que descanses, buenas noches.

Al terminar de despedirme el sale por el balcón y se mete a su casa.

No sé si hice bien en haberle contado sobre ese hombre, bueno ya es suficiente debo dormir, me acerco a mi ventana y la cierro con seguro.

Ya son las ocho de la mañana, me levanto y me visto con ropa deportiva para salir a correr, salgo de mi casa y voy a correr cerca del parque, mientras voy corriendo escucho mi celular, al ver la pantalla de mi teléfono veo el nombre de mi madre, le contesto rápidamente, ella me dice que su viaje se ha extendido ya que aceptaron el contrato y le está yendo muy bien en el trabajo, y que me depositara dinero, al paso de unos minutos conversando con mi madre, ella me dice que debe seguir trabajando y nos despedimos.

Al terminar la llamada decido, ir a comprar y me dirijo a el hotel, cuando entro a mi departamento, escucho a alguien tocar la puerta, miro por la mirilla y veo a mi vecino, le abro y le pregunto qué sucede, me dice que quiere darme algo y que lo acompañe el día de hoy, lo hago pasar al apartamento y le digo que me espere que me bañe y me cambie de ropa.

Cuando ya estoy lista veo a mi vecino, mirar las fotos que tenemos sobre un esquinero, el mira cada una de las fotos, yo me dirijo a mi refrigerador y saco una manzana y un yogurt, para comer rápido, le pregunto si el ya desayuno a lo que me contesta que sí, pero le ofrezco un vaso de jugo de naranja, cuando termino de comer y él se termina el jugo, le digo que ya estoy lista y que me diga donde iremos, el solo me dice que es importante para el que lo acompañe.

Salimos del edificio, y él me pasa su casco para que me suba a su moto, después de unos diez minutos llegamos, el me lleva a un campo de tiro, y toma un arma, apunta al blanco y acierta cada disparo, yo lo miro impresionada, él me dice.

-Quiero que tomes esta arma, y aciertes mínimo cuatro tiros.

Yo lo miro, estoy atónita, que significa esto.

-Santiago, ¿Por qué me has traído aquí? Le pregunto

-Es obvio quiero que aprendas a disparar un arma, si quieres que confié y que no me involucre será mejor que aprendas a disparar un arma.

Esto sí que me sorprende, de verdad me a traído para esto, él toma una pistola y la pone en mis manos mientras me pone unas gafas, y se pone detrás de mí, y me dice como sujetar el arma, así pasamos las siguientes dos horas hasta que por fin acierto cada disparo. Después de terminar de practicar con el arma, Santiago me lleva a comer y así pasamos casi todo el día juntos, al terminar me lleva a casa, y él se va a su departamento.

Al entrar a mi departamento, decido tomar un baño para poder relajarme, después de unos cinco minutos escucho un ruido en mi cuarto, me levanto de la bañera y tomo una toalla para cubrirme y salir del baño, al dirigirme ala puerta del baño me resbalo y caigo… escucho pasos dirigiéndose hacia acá, cuando me estoy levantando veo a mi vecino mirándome, tomo rápidamente mi toalla y me cubro, gritándole que salga, después de unos dos minutos, salgo del baño y veo a Santiago sentado sobre mi cama, lo miro y le digo que me pase mi ropa, la cual había dejado preparada en mi cama, él toma mi ropa y me la pasa, cuando lo miro puedo ver que su rostro esta rojo, entro nuevamente al baño para poder vestirme, cuando me doy cuenta que mi ropa interior también estaba entre la ropa que Santiago me paso.

Cuando ya estoy lista salgo del cuarto de baño y lo miro, reprochando le, por haber entrado en mi casa sin avisar, él me dice que estuvo arto rato tocando a la puerta, y como nadie contesto se preocupó, y decidió entrar por el balcón, pero escucho un ruido fuerte y por eso entro en el baño, él había pensado que algo malo me había sucedido, y comienza a pedirme perdón incontables veces. Después de un rato en silencio, Santiago saca una caja de madera muy bonita, y me dice que es un regalo para mí, que adentro ahí un arma básica que está a mi nombre, que es para que yo pueda defenderme, en caso de estar en peligro y el no este conmigo, yo le digo que no la necesito, que no quiero andar por ahí cargando un arma, más que todo si yo trabajo con niños, al escuchar esto Santiago me dice que está bien, pero que acepte el arma, que por lo menos la tenga en casa, para poder protegerme, que así el podrá estar mucho más tranquilo, al final termino cediendo, después de un rato le digo que sería mejor que él se fuera a su casa, en realidad aún sigo pensando en lo sucedido en el baño. Después de que Santiago se va me voy directamente a la cama.

Ya han pasado, dos semanas desde que salí con mi vecino, últimamente parece que ha estado trabajando bastante, llega todos los días cansado, pero aun así nos vemos seguido.

Hoy comienzan las clases, así que debo ir a trabajar Santiago me ha dicho que hoy me ira a buscar a la escuela, para que vayamos a comer. Al llegar a la escuela veo a todos mis alumnos, felices sonriendo y divirtiéndose, comienzo las clases, y oriento a los niños diciéndoles lo que se espera de ellos durante el año y los motivo, al terminar las clases salgo de la escuela y me encuentro de frente con la camioneta negra, se baja jefe y sus matones, el me mira y me dice que me suba a la camioneta, yo trato de correr pero él me toma del brazo, yo trato de que me suelte, cuando veo que Santiago viene caminando hacia mí, el jefe me toma fuerte del brazo y me acerca a él susurrándome al oído.

-“Sera mejor que subas a la camioneta, mira que hay muchos niños aquí y no creo que quieras que ellos salgan heridos por tu culpa”

Al decir estas palabras me doy cuenta que los matones están con armas en sus manos, apuntando hacia los niños.

-De acuerdo… de acuerdo iré contigo pero no lastimes a nadie.

Veo a Santiago acercándose cada vez más deprisa, pero me subo a la camioneta y esta parte inmediatamente, dejando a Santiago atrás.

Mientras tanto, escucho al jefe reírse a carcajadas, de pronto se me acerca y me toma por el cuello y me acerca a él, susurrándome al oído.

-enserio me crees tan malo, que pensaste que sería capaz de matar niños.

-y que quieres que piense, mataste a mi padre, y me tuviste encerrada por dos meses mientras abusabas de mí, o que según tu eso no es malo. (Tengo demasiado miedo, pero trato de parecer segura y fuerte al hablar con él)

-Bueno realmente no mate directamente a tu padre, eso fue un accidente.

-Que quieres decir con un accidente

-Estábamos discutiendo y él se asustó más de la cuenta y resbalo en la represa.

Al escuchar esto me quedo callada, lo miro, al verlo me doy cuenta que no parece estar mintiendo, pero aun así eso no justifica el que él me allá encerrado y abusado de mi tanto tiempo.

Lo miro y le digo.

-Y entonces, crees que solo por lo que acabas de decir olvidare lo que me hiciste a mí, abusaste de mi por dos meses, me hiciste una persona temerosa y desgraciaste mi vida, todo lo que me hiciste vivir jamás lo olvidare y jamás te lo voy a perdonar, ahora me dejaras bajar del auto.

-Mira yo no soy tan mala persona, solo me deje llevar contigo, te parece si nos vemos de otra manera de verdad me comportare.

Enserio este hombre quiere que lo vea de otra manera después de todo lo que me hizo, que está loco, sufre de amnesia se golpeó la cabeza o que le pasa, pero talvez… talvez debería verlo y ver que trama, no confió en el pero si de verdad está interesado en mí, no creo que me lastime así que decido decirle.

-Bueno, mira si quieres que en algún momento nos veamos, solo te pediré que dejes a tus matones fuera de mi vista, no quiero estar cerca de esos hombres.

A lo que él me responde rápidamente que sí, que ellos no volverán a acercarse a mí.

Le pido que detenga la camioneta y que me deje bajar, a lo que él no se opone. Cuando bajo de la camioneta él se me acerca para decirme que está feliz de haberme visto de nuevo.

En cuanto la camioneta se va, comienzo a caminar y me dirijo al parque, me siento en una banca y comienzo a llorar, dios mío tenía mucho miedo, trate de hacerme la fuerte, pero ya no podía aguantarlo más, me da demasiado asco, ese hombre me hace sentir nauseas, estaba aterrada, pensé que todo volvería a comenzar como en el principio, que él venía a matarme o a secuestrarme, oh que bien que todo haya salido así.

Cuando decidió dirigiere a casa, aún sigo llorando creo que esta angustia y temor no se me ira tan rápido, llego a casa me saco la ropa y me meto rápidamentela ducha, solo quiero enfriar la cabeza y relajarme, al terminar de bañarme, me visto me pongo mi pijama y me meto a la cama, en cuanto toco la almohada me quedo dormida rápidamente.

Escucho un ruido en mi ventana, al abrir los ojos me doy cuenta que aún es de noche me levanto y me dirijo a la ventana, solo para encontrarme de frente con el rostro de mi vecino, que está intentando de mirar dentro de mi habitación, parece que le eh sorprendido, ya que esta avergonzado y algo inquieto. Le abro la ventana y le digo.

-¿Qué haces tratando de mirar en el cuarto de una chica? Le digo sonriendo

-Eh… yo nada, ósea estaba preocupado por ti Mara, sé que esta no es la forma correcta, debería haber tocado la puerta, pero no sé porque solo hice esto… y bueno ¿estás bien? , hoy te vi subirte en esa camioneta y quede preocupado.

-Pues gracias por preocuparte, pero estoy bien ves sigo viva. Ahora podrías irte, quiero descansar.

Lo siento Santiago, pero hoy no quiero hablar contigo ni con nadie solo quiero descansar, relajarme y dormir por un par de semanas, meses o años, ja pero que estoy diciendo como es que voy a dormir tanto ni que fuera a hibernar

Cierro la ventana y no lo dejo responder, cierro bien la cortina, me pongo mis audífonos y me meto a la cama.

Hoy acabo de levantarme, acabo de llamar a la escuela para decir que estaba algo enferma, y prefería tomarme el día, para no contagiar a los niños, el director no me puso ningún problema, y me dio el día libre, hoy solo quiero descansar. Eh comenzado haciendo un aseo profundo hoy en mi departamento, mi madre acaba de llamarme para avisarme que en su trabajo va muy bien, y que le extenderán el contrato por algunos meses más, así que se quedara más tiempo, bueno en realidad extraño mucho a mi madre pero creo que es mejor que ella este allá. Al terminar de hacer aseo, decido ir al supermercado a comprar algunas cosas, para esta semana, me arreglo tomo mi cartera y me dispongo a salir, en cuanto cierro la puerta de mi departamento veo a mi vecino entrando en el de él, el me mira con cara de sorprendido, yo lo miro y volteo para irme, pero el cierra la puerta de su apartamento y sale detrás de mí, yo corro bajando las escaleras, pero al llegar abajo mi vecino ya está ahí, si pues el bajo por el ascensor, me mira y me dice.

-Hola vecina, ¿Dónde va? ¿Te acompaño?

-No, gracias puedo ir sola solo voy al supermercado. Le respondo.

-Ah mira que coincidencia, yo acabo de quedarme sin mercadería y también voy al supermercado, así que te acompaño.

Es enserio, es que no se le pudo ocurrir decir otra cosa, veremos que tanto puede insistir.

-Bueno como quieras Santiago, pero después debo ir a otra parte así que te quedaras solo.

-¿A si y, a donde iras después?

-A comprarme un poco de ropa. Le respondo.

-Que bien te acompaño entonces también necesito comprarme una polera nueva.

O que va es enserio, va a seguir insistiendo, bueno es lindo, me cuesta fingir estar molesta con el, solo porque ayer estaba mirando hacia mi cuarto, pero pues es divertido molestarlo un poco.

-A okey está bien Santiago, después debo ir a otra parte eso sí, no creo que quieras acompañarme.

Con esto de seguro lo hago rendirse (jajajaja) le diré que iré a ver a alguien.

-Bueno Mara no hay problema igual te acompaño.

-Ha como quieras aunque sería incomodo ir a una cita, pues acompañada de un amigo no lo crees.

Al decir esto la mirada de Santiago se intensifica, por dios estoy que muero de la risa, está enojado que divertido, haber es cosa mía o se ha puesto celoso.

-Así que tienes una cita Mara, te felicito y con quien es, sabes debes tener cuidado ósea no sé quién es pero no te confíes los hombres no son de confiar, te puede hacer algo, yo creo que no deberías ir, o primero deberías conocerlo más antes de tener una cita.

-Santiago lo que dices no tiene ni lógica ni fundamento, primero te recuerdo que tu también eres un hombre, y segundo como se supone que conozca mejor a alguien si no tengo una cita con él, que quieres que solo tengamos conversación a la distancia. Si tú no confías puedes venir conmigo.

El seguramente se espera otra cosa de la supuesta cita.

-Bueno iré contigo. Me responde Santiago.

En ese momento saco de inmediato mi celular y le marco a un amigo gay diciéndole lo que a pasado, y mi querido amigo como siempre me apaña en esta.

Al terminar todo lo del día, nos dirigimos con Santiago donde mi querido amigo Julio. Al llegar saludo a Julio con un beso en la mejilla y un abrazo muy fuerte, Santiago me ve molesto, presento a Julio con Santiago, Santiago se sienta a mi lado y yo me siento frente a Julio, Julio me comienza a contar como a estado este último tiempo, y comienza a contar anécdotas de cuando ambos éramos niños, Santiago se ve cada vez más molesto hasta que yo le pregunto a Julio.

-Oye julio y tu novio, sigues con él o ya estas con alguien más.

Veo a Santiago que me mira con una cara interrogante.

-(Julio) Mi novio te refieres a Nacho, no pues termine con el amiga.

– Que lastima hacían linda pareja. Le respondo

Veo a Santiago mirarme interrogándome, y yo le sonrió subiendo los hombros, decido levantarme y decirles que los invitaren unos helados, y dejo a Julio con Santiago solos en la mesa. Ya después de un rato nos retiramos con Santiago y me despido de Julio.

De camino a el hotel Santiago no a dicho una sola palabra, así que decido preguntarle, que es lo que él se imaginaba cuando le dije que tenía una cita, y me dice que nada que pensó que era algo romántico, y yo le explico que era una cita con un amigo que no veía hace mucho tiempo, y que tenía ganas de ver, y le pregunto ahora que piensas él es confiable, como dijiste que no puedo confiar en los hombres que debo conocer mejor a Julio para ir a una cita con el… que te pasa Santiago porque te quedas callado( ya no puedo contener más la risa) después de unos cinco segundos en silencio comienzo a reírme a carcajadas y Santiago me mira sorprendido.

Al llegar al hotel le digo a Santiago que subiré con él en el ascensor, en realidad solo lo are porque con él por lo menos me siento segura, al llegar a mi departamento abro la puerta y comienzo a ordenar todo lo que he comprado, al terminar escucho que alguien toca a la puerta, es Santiago me dice que quiere invitarme a cenar en su casa, que se pondrá a preparar la comida y no quiere comer solo.

Al entrar a su departamento, veo lo ordenado que tiene todo, se ve que es alguien muy ordenado, me acerco a la cocina veo como comienza a picar las verduras, se ve tan guapo cocinando, es raro ver a un chico manejarse tan bien en la cocina,al paso de un rato me pide que ponga la mesa, y nos sentamos a comer la deliciosa comida que él ha preparado, el plato se ve muy bonito, al cabo de terminar la cena, el comienza a hablar.

-Mara quiero saber qué es lo que está pasando, me has tenido preocupado, sé que no es de mi incumbencia y tú no quieres decirme pero esta vez no te dejare ir hasta que me cuentes todo.

Oh no porque tenía que arruinar todo esto, enserio comenzaba a divertirme y tenía que sacar este tema.

-No sé qué esperas que te diga, yo mejor me voy.

-No, no te iras, estoy cansado de estar preocupándome por ti, así que dime, que pasa con ese sujeto, sé que le tienes miedo pero aún no sé porque le temes y porque subiste a su auto.

No será nada fácil salir de esta situación.

-Bueno, nadie te pidió que te preocuparas por mí, así que ya no te metas en mi vida, y lo que me pase no es de tu incumbencia.

-Pero que estás diciendo, deja de ser tan egoísta, obvio que me preocupo por ti Mara, tú me gustas quiero cuidarte.

Que acaba de decir, ha dicho que le gusto, no definitivamente no pienso involucrarlo en esto.

-No me importa lo que pienses Santiago lo que pasa con ese hombre y yo es asunto mío, tú yano te metas.

Trato de darme la vuelta rápidamente para irme, pero me acorrala contra la pared y me dice.

-No recuerdo haberte dicho que podías irte, mejor dicho no te iras hasta que me cuentes, te queda claro Mara.

Está siendo demasiado obstinado, si sigue así no me quedara de otra que contarle, pero no puedo olvidar que él es un policía, y no quiero que esto se sepa, incluso me da miedo lo que el pensara de mi después de que le cuente lo que ese hombre me hizo.

-Mara, no te quedes callada, ya dime que es lo que pasa, o tendrás que quedarte a vivir aquí si no me lo dices pronto.

Bueno en realidad no tendría problema en vivir con mi vecino guapo, pero lógicamente no es correcto y menos aún puedo decirlo.

-Ok Santiago te lo contare todo, pero si llegas hacer algo, o vas a la policía o informas de esto a alguien no me volverás a ver jamás eso te lo prometo.

-Está bien lo entiendo Mara, confía en mi cuéntame que sucede.

-“Hace unos meses, yo vivía en otra ciudad con mi padre, un día saliendo de la universidad… y así fue como le conté todo absolutamente todo lo que había pasado.”

Después de contarle todo, Santiago se quedó un buen momento en silencio, yo me levante y le dije que eso era todo y me fui de su departamento sin decir ni una sola palabra más. No se cómo es que llegamos a esto, el día comenzó bien, y estábamos felices cocinando y cenando en su apartamento, no puedo comprender como es que llegamos a esto, como me atreví a contarle todo, porque es que se puso tan obstinado, porque quería que le contara mi relación con ese hombre, bueno ya debo descansar mañana debo ir a trabajar así que me dormiré mejor.

Me eh despertado temprano hoy, son las seis de la mañana y ya estoy lista para ir a la escuela. Al llegar a la escuela me encuentro con que apenas ha llegado solo el director, los niños comienzan a llegar a las siete y media así que falta arto aun. Cuando al fin llegan mis alumnos comenzamos de inmediato la clase, necesitaba ver a mis niños, ellos me hacen distraerme me alegran los días, al terminar en la escuela decido volver a casa, y me voy, cuando voy saliendo de la escuela me encuentro nuevamente con la camioneta, de ese tipo, él está frente a mí con una gran sonrisa, se voltea y les dice a sus matones que se aparten y se vayan porque quiere estar un momento conmigo, esto es demasiado raro para mi gusto, no me gusta que este hombre se me acerque, yo sigo caminando y el me sigue mientras me pregunta cómo está mi día, y cosas por el estilo, pero la verdad ni siquiera lo estoy escuchando, al llegar a un parque me siento y decido hablar.

-Mire Sr. Yo no sé su nombre ni a que se dedica, Ud. me lastimo mucho, creo que eso Ud. lo sabe, sé que está tratando de cambiar y ser amable, pero yo a Ud. jamás lo veré de buena manera, y nunca perdonare lo que Ud. me hizo, tratare de olvidar todo y seguir adelante como eh tratado de hacerlo hasta ahora, pero le pediré como favor que se aleje de mí

No se cómo es que me atreví a decirle todo lo que pensaba, peor creo que ya es suficiente, estoy harta de todo esto, solo quiero superarlo y seguir adelante, lo miro y veo como se dibuja una cara de decepción en su rostro, y luego me mira se levanta y pone una sonrisa maliciosa, se me acerca y me dice.

-Eso es lo que quieres, está bien entiendo. Eso es lo que creíste que iba a decir, con quien piensas que estás hablando mujer, tu no decides te queda claro, ahora vendrás conmigo.

Me toma por el brazo y comienza a caminar, parece que todo lo que él me había dicho anteriormente era mentira, siento como me toma fuertemente por el brazo, me jala mientras camina delante de mí, comienza a dolerme el brazo, cuando siento que alguien me llama, miro hacia donde escucho la voz y veo a Santiago como corre hacia mí, pero no llega lo suficientemente rápido, el jefe me toma por el brazo y me lanza hacia sus matones que estaban caminando hacia nosotros, dos de ellos me toman por las muñecas y me empujan dentro de la camioneta, veo como Santiago corre desesperadamente hacia la camioneta, sé que no saldré fácilmente de esta, ahora el jefe está enojado, molesto y sé que no se apiadara de mí, trato de salir de la camioneta paso por encima de uno de los matones tratando de abrir la puerta del vehículo, pero el jefe me toma por el pelo y me grita.

-Qué crees que estás haciendo pequeña estúpida, te quedaras aquí tranquila si no quieres que te den una buena paliza.

Estas palabras me helaron la piel, el jefe rodio mi cuello con su brazo, y luego me levanta subiéndome a su regazo, el miedo no me permite mover un musculo, el solo se ríe, cuando llegamos a un edificio él me toma por el brazo y comienza a jalarme para entrar con él, los matones entran a nuestras espaldas, yo subo con el jefe en un ascensor, el me lleva contra la pared del ascensor y me pone una de sus piernas entremedio de mi entrepiernas, mientras levanta mi mentón, me acerca bruscamente a él y me besa, es algo tan asqueroso, trato de apartarlo pero me da una bofetada, diciéndome que me quede tranquila.

Al llegar al departamento del jefe, me doy cuenta que es una suite, y que parece que él vive aquí, ya que ahí ropa de el en la cama, me dice que me siente a lo que obedezco sin discutir, al paso de unos diez minutos él se sienta delante de mí y comienza a hablar.

-Mira Mara, quiero que te quedes a vivir aquí, yo estoy siempre solo, tienes dos opciones para ser más claro, o te quedas a vivir aquí por las buenas o tendremos que recordar viejos tratos para que seas más obediente.

Esto me da miedo, se de lo que es capaz este hombre, me levanto tomo todo mi coraje y le dijo.

-Quien te crees, piensas que puedes tomar todo así nada más, a mí no me volverás a tener, prefiero morir antes de volver a estar con alguien tan desagradable como tú.

De alguna manera, siento que me excedí en mis palabras, este hombre sería capaz de matarme, y yo diciéndole que prefiero morir, soy una estúpida que me pasa.

-Así que morir antes de estar conmigo… tu chiquilla, tu eres mía yo sé cuándo vas a morir y cuando estarás conmigo y cuando no, y ahora estarás conmigo te queda claro.

Al decir estas palabras, se lanza sobre mí en el sofá, y comienza a besarme y a tocarme, trato de sacármelo de encima, lo golpeo lo que hace que el de un pequeño gruñido, tan solo con ese pequeño gruñido entran de inmediato los matones a la habitación, pero el jefe les grita que se vayan, y me toma de la muñeca empujándome hacia la cama, se pone sobre mí y comienza a sacarme la ropa, yo aún trato de resistirme, por alguna razón la cara de Santiago se me viene a la cabeza, trato de juntar todas mis fuerzas y le grito que se detenga, por alguna razón esto causa un efecto en él y para, pero de inmediato sigue con lo que estaba haciendo y termina de sacarme la ropa, y él se desnuda,este hombre es un monstruo me hace daño cada vez que puede, él me toma ambas manos por las muñecas y las levanta por encima de mi cabeza aun en la cama, y comienza a tocar mi entrepiernas mientras besa mi cuello, levanta un poco su rostro y me mira a los ojos con esa típica sonrisa maliciosa que lo caracteriza, se acerca a mi oído y me dice, ya estas preparada, en cuanto escucho estas palabras siento como soy penetrada y envestida por él una y otra vez, cuando termina yo me levanto llorando y me dirijo al baño, pero él me sigue y me pide que me bañe con él a lo que me niego, pero con el nadie puede negarse, me arrastra hasta la ducha y me besa mientras me enjabona la espalda, me dice que no era así como quería que esto pasara, que hubiera preferido que yo hubiera consentido todo, a lo que solo puedo responder chasqueando la lengua, el sale antes que yo de la ducha, y se va al dormitorio, cuando termino de ducharme voy a la habitación y veo sobre la cama un vestido blanco, el jefe me dice que el saldrá un momento así que me quede en la habitación y que no piense en salir ya que ahora dejara más gente vigilándome.

Ya es de noche trate de salir, pero estaban los matones afuera así que me fue imposible, estoy viendo si puedo salir por la ventana pero el edificio definitivamente es muy alto, y me dan un poco de miedo las alturas, cuando estoy poniendo un pie en el borde de la ventana para ver si podría salir escucho que se abre la puerta de la habitación y aparece el jefe, el viene corriendo hacia mí y me toma por la cintura y metiéndome dentro de la habitación, eh caído sobre el cuándo me doy vuelta y lo miro, tiene una expresión de preocupación, me levanto rápidamente y trato de apartarme de él , pero me toma por la muñeca y me comienza a gritar.

-Pero que crees que estabas haciendo querías suicidarte, solo porque te tengo aquí, que pasa que tendré que encerrarte igual que la última vez idiota.

-Eh… yo, yo no intentaba saltar.

Le respondí, pero no pareció estar convencido, cuando me di cuenta él me estaba levantando en brazo, me dejo sobre la cama y me toco el tobillo, en cuanto me toco sentí un dolor punzante y el pie frio y caliente al mismo tiempo, me miro y veo que lo tengo un poco rojo, parece que me golpee el pie, después de un rato el jefe se levanta y me mira con cara severa, diciéndome que no dejara que yo me vaya y me lleva a un cuarto del hotel donde está todo bien cerrado, se parece mucho a la habitación en donde me encerró ase meses, claro que igual es diferente ya que no es el mismo hotel, pero aun así se parece, la ventana está cerrada por fuera, y aparte no tengo como salir, solo hay una cama en medio de la habitación una mesa y el baño privado, en cuanto el jefe se va trato de ver si encuentro alguna manera de salir, pero la seguridad es muy grande.

Hoy es el tercer día que estoy aquí el jefe ha venido todos los días, me a traído vestidos, y regalos, pero claro no me ha dejado salir, cada día intenta tener sexo conmigo pero cuando me niego termina enojado y me golpea y luego se va, aunque no tenemos sexo si me golpea por negarme, él dice que me quiere pero supongo que él no sabe que es esa palabra ya que si uno se niega a él termina golpeándome, no sé cuánto tiempo estaré aquí, pero por lo menos sé que mi madre estará bien ya que no está aquí en la ciudad, y creo que ellos no saben que yo estuve viviendo con mi madre, bueno eso creo, así que por lo menos sé que ella estará segura, acaba de llegar el jefe, hoy está muy molesto, no sé qué le sucede normalmente siempre viene feliz y animado a verme, pero hoy se ve demasiado irritado, el jefe se apresura a mí y me toma por el brazo fuertemente, diciéndome.

-Mara, tu acaso tienes novio, conseguiste un hombre cuando viniste a esta ciudad.

Me dice esto muy molesto mientras aun me tiene sujetada muy fuertemente por el brazo, trato de que me suelte, pero me pega una bofetada y me tira al suelo.

-Pero que… yo no tengo novio, que te pasa hoy.

Le digo que no tengo a nadie pero comienza a tomarme por el brazo y me arrastra por el suelo mientras yo trato de levantarme, pero no tengo ninguna opción está demasiado violento hoy, si llego a resistirme de seguro me matara.

Me tira sobre la cama y nuevamente comienza a abusar de mí, ya no tengo fuerzas para resistirme me golpeo antes, así que siento que no puedo hacer nada para salir de esto, cada día que pasa voy perdiendo más y más las esperanzas de salir de aquí.

Ya han pasado seis días desde que el jefe me a traído a vivir a este hotel, pero hoy veo más seguridad de lo normal, son las seis de la tarde y el jefe aún no ha venido hoy, es raro siempre viene y se queda casi todo el día aquí conmigo, al paso de una hora, abren la puerta los matones y me toman de los brazos y me sacan del hotel subiéndome a la camioneta, cuando me doy cuenta veo al jefe sentado al lado de mí , me vendan los ojos y me llevan a otro lugar, cuando me doy cuenta estamos en una gran casa y me dirige hacia el sótano, al bajar me doy cuenta que el sótano está muy bien arreglando ahí una cama para dos una mesa y un baño con jacuzzi también ahí una nevera pero no hay nada para cocinar, cuando me doy vuelta para preguntarle al jefe el se apresura y me dice, Mara desde ahora vivirás aquí, no saldrás de aquí a menos que sea conmigo, tienes todo lo que necesitas aquí así que adiós. Solo me dices esas palabras y se va cuando subo las escaleras para poder ver si puedo salir, me doy cuenta que está cerrado pero escucho a los matones del otro lado de la puerta hablando, quedo impactada cuando escucho.

Matón 1

-la chica que a traído el jefe está muy linda no

Maton2

-si pero tú lo dijiste es la mujer del jefe, aparte la a traído aquí ya que hay unhombre buscándola parece que es un policía.

Maton1

-un policía, mierda nos meteremos en problemas, será mejor callarnos, aunque tengo pensado hacerle una pequeña visita a la mujer del jefe en estos días, está muy bonita.

Maton2

-pero que dices si el jefe se entera te mata, sabes que no podemos acercarnos a ella, solo estamos aquí para asegurarnos de que ella no escape.

Escucho esto y vuelvo rápido bajando las escalera y llego a la cama, en menos de quince minutos el jefe vuelve a entrar y se saca la ropa completamente delante de mí,esta vez no, esta vez no pienso dejar que abuse de mi, si lo que dicen esos matones es verdad, significa que Santiago me ha estado buscando desde que me secuestro el jefe. A pasado seis días desde que el jefe me ha llevado con él, no puedo creer que Santiago me ha estado buscando.

El jefe se me acerca y se abalanza sobre mí, comenzando a sacarme la ropa, yo lo golpeo en la entrepiernas, y trato de alejarme, me dirijo al baño y pongo el seguro para que el no entre. Puedo escuchar los gritos y golpes que da en la puerta, estoy aterrada, siempre trataba de defenderme, pero por primera vez eh actuado así, trate de sacar todo mi valor, porque no pienso dejar que me vuelva a tocar ni una sola vez más.

Al fin ha parado de gritar y golpear la puerta, creo que han pasado unos veinte minutos desde que me eh encerrado. Me acerco a la puerta para ver si logro oír algo y escucho a los guardias bajar las escaleras gritando, el jefe les grita que suban y protejan la entrada.

Escucho un golpe en la puerta y me aparto, cuando la puerta se viene abajo y veo entrar al jefe completamente enojado me toma por el brazo y me tira a la cama montándose el encima de mí, escucho como afuera se escuchan unos disparos y los matones gritando, parece que ahí una disputa o algo asi pero creo que es peligroso, puedo escuchar como gritan los matones y se escuchan demasiados disparos, el jefe está muy molesto me saca mi ropa interior, yo trato de apartarme y termino cayéndome de la cama, él se ríe mientras aún se escuchan gritos y disparos afuera, me apresuro para acercarme a la puerta ya que se ve medio abierta pero el jefe me toma por el tobillo y me hace caer, se pone encima de mi nuevamente y se dispone a violarme, de pronto escucho un disparo y siento caer algo tibio sobre mi mejilla y labio, abro los ojos para mirar, y veo al jefe sangrando en uno de sus brazos, pero esto no lo hace detenerse solo lo escucho maldecir, intento salir de debajo del pero me grita, y me dice que no me escapare, tomándome del pelo, en ese momento escucho que todo se queda en silencio y de la nada escucho dos disparos mas, muy pero muy cerca mientras sigo gritando para sacarme al jefe de encima, cuando me doy cuenta veo al jefe con una cara de temor, me doy cuenta que en ese momento que los disparos dieron al lado de donde está el jefe, el jefe se levanta y me toma por el pelo, delante del cuándo me doy cuenta que quien está frente de mi es Santiago, está apuntando su arma hacia nosotros, se ve furioso y triste al mismo tiempo, yo trato de apartar la mirada, tengo vergüenza de que el me vea así, ahí me doy cuenta que en las escaleras del sótano vienen bajando unos policías con trajes especiales, el jefe esta aterrado puedo sentir como tiemblan sus manos mientras me sujeta, de pronto escucho a Santiago hablar.

-¡Suelta de inmediato a la rehén, o nos veremos en la obligación de disparar!.

Jamás había pensado que Santiago era así, nunca lo escuche tan enojado, bueno me imagino que es así siempre en el trabajo, pero no puedo creer que extrañara tanto su voz, lo miro veo su rostro y me doy cuenta que tiene una herida, en el hombro, el me mira como si quisiera decirme que todo va a estar bien, y yo le creo confió en el. Mientras me sumerjo en mis pensamientos escucho al jefe hablar.

-Uds. no me darán órdenes, esta es mi mujer.

Pero este que se cree, como es que se atreve a decir que soy su mujer, no entiendo a este hombre.

De pronto siento como el jefe me acerca a él tomándome por el cuello y me besa frente a Santiago, yo trato de apartarme del jefe mientras comienzan a brotarme las lágrimas, el jefe continua con el beso y yo sigo tratando de alejarlo, de la nada escucho unos pasos muy pesados acercarse a nosotros rápidamente, y siento como alguien me aparta del jefe, cuando me doy cuenta yo estoy del lado de los policías, y veo a Santiago sobre el jefe golpeándolo, los compañeros de Santiago le dicen que se aparte del jefe que no puede golpearlo, pero Santiago no se detiene, yo estoy en shock, no puedo moverme al ver a Santiago así, pero me doy cuenta que los compañeros de Santiago(ósea los otros policías) tratan de apartar a Santiago del jefe, cuando me doy cuenta que el jefe tiene toda la cara cubierta de sangre y Santiago, tiene sus manos ensangrentadas, decido tomar el arma que se encuentra en el suelo y doy dos disparos al aire, para poder distraer a santiago pero esto no funciona Santiago, voy corriendo hacia Santiago le tomo de un brazo pero el trata de soltarse, hasta que se da cuenta que soy yo quien lo está tratado de detener y que no es uno de sus compañeros, cuando se da cuenta que soy yo se calma inmediatamente y me abraza, mientras sus compañeros se llevan al jefe esposado, Santiago no se aparta de mi ni un segundo me tiene abrazada muy fuertemente, el superior de Santiago se nos acerca y me dice que tiene que hacerme un interrogatorio, y yo asiento con la cabeza para decirle que sí, que lo are sin problemas, después de unos minutos Santiago se aparta de mí y me mira de pie a cabeza, dándose cuenta lo que ha pasado, me toma en brazos y me sube al el coche, le dice a su superior que él me llevara a la comisaria. Ya estamos por llegar a la comisaria, yo y Santiago no hablamos en todo el trayecto.

Cuando al fin terminaron con el interrogatorio, me dirigí a mi departamento, tuve que hablar con el portero para que me ayudase abrir la puerta de mi departamento, cuando al fin logre entrar me fui directo a la bañera y me quede ahí un buen rato, extrañaba esta paz, me cuesta creer que todo ya allá acabado,me gustaría ver a Santiago, pero me daría vergüenza verlo a la cara después de lo que ha pasado, él ya sabe todo lo que paso este tiempo, creo que será mejor no verlo por un tiempo aunque igual quiero darle las gracias por haberme rescatado, aparte ahora que recuerdo Santiago estaba herido me pregunto como estará, cuando termino de bañarme me pongo mi pijama y me voy directo a la cama, sé que estoy segura aquí, mi madre compro este departamento bajo otro nombre, así que nadie sabe dónde vivimos, aparte la seguridad en este edificio es muy buena, ahora que lo pienso estoy un poco preocupada por Santiago ya que se hirió cuando me fue a rescatar, pero bueno será mejor dormir y dejar de pensar en eso, después de unas dos horas me despierto escuchando un ruido en mi ventana, al salir a mirar ahí veo a Santiago parado en su balcón, no sé qué hacer, lo miro tratando de evitar el contacto visual, pero Santiago salta hacia mi departamento y me dice.

-Mara, mírame por favor mírame a los ojos.

No sé qué hacer, tengo miedo de lo que me dirá, yo quiero a este hombre, pero se que debe de estar decepcionado por lo que vio y lo que escucho en el interrogatorio de hoy, cuando me decido a mirarlo me doy cuenta de que está preocupado.

-Mara, te amo no quiero perderte, no de nuevo, no quiero que vuelvas a pasar por algo así de nuevo, Mara confía en mí siempre jamás te dejare sola, si algo pasara confía en que iré por ti igual que hoy, yo… no te abandonare jamás.

Esto es increíble, no pensé que escucharía a Santiago decir esas palabras, al paso de unos minutos en silencio, decido decirle a Santiago que entre ya que aún seguimos en el balcón, tomamos un café en mi habitación y el comienza a preguntarme lo que paso estas semanas.

No quería hablar de este tema con el, pero en cuanto comienzo a hablar comienzan a brotarme las lágrimas, el me mira preocupado y me abraza abruptamente, puedo sentirme segura con él, él fue a rescatarme, le pregunto cómo fue que llego a rescatarme, y me cuenta que desde el día que me vio subirme a la camioneta y se dio que iba en contra de mi voluntad, comenzó a buscarme, me dice lo preocupado que estaba y todo lo que hizo para dar conmigo, me dice que no quería que yo lo viera en ese estado, ya que se puso muy violento cuando vio por lo que yo estaba pasando, y que sintió aún más rabia cuando vio que el jefe me beso frente el, cuando dice esto decido levantarme eh ir a dejar las tazas de café a la cocina, mientras estoy en la cocina comienzo a recordar todo lo que paso, trate de ser fuerte mientras el jefe me tenía encerrada, me sentía sola pensé que no podría salir de ahí, pero Santiago no se rindió y vino a por mí, fue a rescatarme, mientras camino de vuelta a la habitación veo a Santiago agachado en mi habitación con su cabeza entre sus manos, se ve angustiado, me imagino que aun piensa en todo lo que paso, y creo que es obvio solo han pasado unas horas desde que me saco de ese sótano..

Santiago me mira con cara de interrogación, esperando a que yo siga hablando, le cuento lo que paso, pero no doy detalles, hasta que escucho a Santiago dar un gran suspiro y me pregunta.

-¿Mara ese hombre… te lastimo mucho no es así? Perdóname por no haber podido protegerte desde un principio, si te hubiese cuidado más, ese hombre no te hubiera llevado con el

-Santiago… Santiago no es así, tu no tienes la culpa de nada, esto comenzó mucho antes de conocerte.

Santiago parece que se siente responsable, pero el fue quien me recato sin tener ninguna razón ni responsabilidad conmigo como para hacerlo, aun así se arriesgó y fue a salvarme, el obviamente no tiene la culpa muy por el contrario yo debería agradecerle de por vida.

-Santiago tu me salvaste, te lo agradeceré por siempre.

Después de unos minutos recuerdo la herida de Santiago y le pregunto si está bien su herida él me dice que sí y yo le pido que me muestre a lo que el no se niega, se saca la camisa y me muestra que ya tiene puesto un vendaje, me dice que tenía solo unos golpes y el rose de una bala que no era nada muy importante, de pronto mientras reviso el vendaje de Santiago siento como el me abraza repentinamente y me sostiene fuertemente, como si no quisiera dejarme ir, después de unos minutos abrazados el se pone la camisa y nos quedamos en silencio. Santiago se levanta y dirige a el balcón, y yo decidió seguirlo seguramente se ira a su departamento, cuando lo miro el se inclina en el balcón y me mira, parece aliviado se levanta me mira y me abraza demostrándome en ese abrazo lo aliviado que esta en este momento, cuando Santiago me dice que ya es tarde y que debe irse, decido pedirle que se quede conmigo esta noche, Santiago parece sorprendido pero no parece incomodarle la idea, se ve tan lindo cuando se sonroja, el me pregunta si yo dormiré en la habitación de mi madre, y le respondo que no, que lo que quiero es estar con el, y decido preguntarle algo que eh tenido en la cabeza desde la tarde cuando me llamoal balcón.

-Santiago, hace rato has dicho algo… pues algo un poco vergonzoso pero quiero saber si es verdad, ¿es verdad lo que dijiste hace rato?, tu sabes lo que me dijiste en el balcón.

-¿Qué cosa Mara, que quiero cuidarte?

-No ehh… eso de que pues emm, que no quieres perderme pues porque sientes algo por mí. (en realidad el me a dicho que me ama)

-Bueno Mara, creo que era algo obvio, solo tu no te dabas cuenta de mis sentimientos.

En cuanto lo escucho comienzo a sentir, como mi cara se está calentando, estoy muy avergonzada, ahora tengo vergüenza de mirarlo a la cara, después de unos minutos yo me acuesto en mi cama, y Santiago se queda de pie al costado de la cama, hasta que le digo que se acueste a mi lado, el me mira con una expresión extraña, pero asiente con la cabeza esa noche dormimos en la misma cama.

Ya han pasado dos semanas desde lo sucedido, volví a mi trabajo, el director me recibió muy contento por mi regreso, parece que estaban todos muy preocupas, los niños estaban felices, parece que creían que yo estaba enferma, pero me recibieron de la mejor manera, todos los niños me sonreían y me dieron regalos como cartas, dulces, y una que otra flor, fue todo muy bonito, hoy vendrá a buscarme Santiago, mi madre se enteró de lo sucedido en estas semanas, y vino a verme pero tuvo que volver a viajar por su trabajo. Acabo de salir de la escuela, en cuanto salgo veo a Santiago en su moto esperándome fuera de la entrada de la escuela, hoy se ve mas guapo de lo normal, me presta un casco y me dice que me suba, me a dicho que tiene una sorpresa para mi, en cuanto me subo a la moto tomo por la cintura a Santiago y nos dirigimos a un lugar el cual desconozco, puedo sentir el aire frio en mi cuerpo y cuan tibia esta la espalda de Santiago, es una sensación maravillosa, me encanta estar así de cerca con el, comenzamos a salir como novios el día siguiente que el paso la noche en mi casa, y han sido las mejores semanas de mi vida, el siempre esta pendiente de mi, cuando salimos solo tiene ojos para mi, es una sensación tan bonita me ase sentir muy especial y muy amada. Cuando llegamos, veo que estamos en un muelle, se puede sentir el olor al mar, se ve tan hermoso ya es tarde pero aun así puedo verlo claramente, Santiago me dice que reservo un cuarto de hotel cerca del mar para hoy y mañana, estoy feliz, el siempre piensa en todo aunque aún me pone un poco nerviosa el estar sola con el, sé que es un poco raro ya que ya hemos estado solos, pero pues en un hotel es un poco diferente, no sé porque pero siento que el ambiente cambia.

En cuanto vamos entrando en el cuarto de hotel, yo la muy boba me tropiezo, si okey ya arruine el ambiente que el quería crear, veo como Santiago se apresura hacia mi y me levanta en brazo como si yo fuese una pluma, no se si soy muy liviana o el tiene mucha fuerza, aun en sus brazos me acurruco en su pecho, puedo escuchar su corazón latiendo rápidamente, parece nervioso, cuando lo miro a la cara veo que tiene su rostro rojo y veo como por un segundo como se muerde el labio, es tan terriblemente guapo, estoy completamente enamorada de el, el me pone sobre la cama y me dice que me relaje, al cabo de unos dos minutos vuelve con una champaña y unos chocolates, me mira y me sonríe, con esa sonrisa que solo el puede tener, se sienta a mi lado en la cama y me ofrece una copa de champaña, se nota que esta muy nervioso creo que no era la única que se sentía así, pongo mi copa de champaña en la mesa de velador y me acerco a Santiago, ya no tengo porque dudar mas, lo amo y se que el me ama.

Me acerco a sus labios y lo beso, el responde a mi beso el cual comienza muy lento y gentil pero termina siendo muy largo y apasionado cada vez se intensifica mas, puedo sentir todo su amor en este beso, me abraza fuertemente y yo me aferro a el rodeando su cuello con mis brazos, sin querer dejo salir en gemido mientras me besa, pero que fue eso hice un ruido muy raro mientras me besaba, el no se detiene y me abraza con fuerzas pero gentilmente, yo me subo arriba de el y lo rodeo con mis piernas, Santiago de apoco mete su mano por dentro de mi blusa y sube por mi espalda, puedo sentir lo cálida que esta su mano, es una sensación extremadamente agradable, siento que me olvido de todo y me dejo llevar, me entrego completamente a el, a mi gran amor a Santiago, quien me hace el amor de una manera delicada y apasionada a la vez quien me da ternura y me demuestra que me cuidara y que me ama en cada beso que deposita en mi piel, soy feliz se que de hoy en adelante seré feliz con él a mi lado.

Ya han pasado dos años, el hombre que abusaba de mi fue condenado a veinte cinco años de cárcel y arrestaron a toda su organización, eh podido vivir tranquila junto a Santiago estos últimos dos años, Santiago me a pedido matrimonio, nos casaremos en dos días, mi madre y la familia de él se están encargando casi todos los preparativos, yo solo debo encargarme de elegir mi vestido, el cual ya escogí, estoy un poco nerviosa, pero sé que todo irá bien al fin al cabo me casare con el hombre que amo, y sé que él me cuidara y me amara.

Acabo de despertarme hoy es mi boda, es algo tarde anoche no pude dormir de la ansiedad y el nerviosismo, debo apresurarme para ir a la iglesia, mi madre me ah estado ayudando junto con cuñada de Santiago y una de mis compañeras de trabajo, todo esto es muy agotador, debo ponerme el vestido, los tacos, los accesorios, el peinado y el maquillaje, es algo muy complicado, no pensé que sería tan estresante… ya estoy casi lista acabo de terminar de arreglarme y ahora debo ir a la iglesia, el director de la escuela se a ofrecido a llevarme, ya que no tengo otro familiar aparte de mi madre, le dije a mi madre a que invite a su jefe ya que parece que el está uy interesado en mi madre y a mi madre también le agrada, ellos ya llevan dos años trabajando juntos pero no a pasado nada, así que por eso decidí invitarlo también a la boda para que acompañe a mi madre, aparte así talvez mi madre no se sienta tan sola.

Estoy fuera de la iglesia, el coche acaba de parar, estoy nerviosa siento como el corazón se me acelera, siento mi cuerpo completamente tenso, tengo miedo sé que todo irá bien pero por alguna razón estoy nerviosa, cuando comienzo a subir las escaleras para entrar a la iglesia, veo las puertas de esta abiertas y … puedo ver… a Santiago esperándome, mientras mas me voy acercando a el mejor puedo distinguir su rostro, se ve feliz, esta sonrojado eh intenta ocultarlo, me hace tan feliz, se ve tan guapo en ese traje, cuando llego por fin a donde se encuentra el, Santiago me toma la mano y me pone a su lado besándome la mano, se acerca a mi oído y me dice.

-Te ves hermosa Mara, te amo hoy comenzara una nueva vida para nosotros.

Yo no alcanzo a responderle cuando me besa apasionadamente y escucho a la gente en la iglesia hablar, dejen eso para después del matrimonio, esto me hace ponerme roja, pero que abran pensado que me a dicho.

Cuadro termina la ceremonia, Santiago me dice que me detenga y que espere que todos salgan, al pasar unos tres minutos me doy cuenta que ya todos han salido de la iglesia, miro a Santiago el me acerca a el tomándome de la cintura y me besa, susurrando a mi oído.

Mara, mi amor prometo acerté la mujer más feliz del mundo, sé que nada es perfecto, pero yo siempre estaré ahí para ayudarte y apoyarte, siempre podrás contar conmigo daré todo por ti, te amo Mara, quiero que me escuches, no quiero que digas nada solo escúchame, te amo solo mírame a mi yo soy tu marido, yo te protegeré y veré que no te angusties que no tengas miedo, siempre estaré para ti, cuando te sientas vulnerable no te lo guardes, solo ven a mi yo te abrazare y te are sentir mejor, ahora eres mi esposa y velare por tu bien el resto de mi vida.

Cuando termina de decir estas palabras me comienzan a caer lágrimas de emoción, acabo de casarme con este hombre tan maravilloso, que eh hecho yo para merecer tanta felicidad, me acerco a el y lo abrazo muy fuerte, el rodea mi cintura y me besa tiernamente, luego se acerca a mi oído y me dice..

– Mara espero que podamos formar una gran familia pronto. Cuando escucho esto me aparto un poco, nunca habíamos hablado ese tema, cuando el me mira me sonríe y me dice, tranquila no te presionare, pero realmente me gustaría tener un hijo o hija que se parezca a ti Mara.

Hoy comienza mi nueva vida, con un hombre maravilloso, esto es lo mejor que me podría haber pasado, desde hoy seré feliz, junto al hombre que amo y que me ama.

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