¿Sociedad?

¿Cuántas veces se han dedicado a juzgar?

Manipulan la personalidad a su propia semejanza

Asustando al distinto volviéndolo otro más

Aprendan a aceptar sin mantener distancia

Todo lo quieren igualar

Por miedo al no poder

El amor a lo habitual

Les ciega y no lo pueden creer

Ambición que les comienza a asfixiar

Popularidad que los vuelve infelices

Egoísmo que por otros les hace pensar

Aislan a muchos dejando grandes cicatrices

¿Qué se puede llegar a esperar?

Sus vidas se basan del poderío

Pero un poderío inútil y fatal

Porque el ideal está siendo extinguido

Devorar y destrozar es lo único que hacen

Cada buena frase la convierten en un desfase

Cosechan otras almas sin dar alguna chance

Y luego se preguntan porqué vivimos tal desenlace

Sufrirán toda la vida por su cerrazón

Bestias inmundas, fallas de la creación

Tan vacíos que su única motivación

Es salir en televisión presumiendo una mansión

Piensan que eso les va a llenar

Pero cuando llegue el momento

Perderán toda ilusión que pudieran alcanzar

Perturbados por el corazón y su silencio

Sigan creyendo que en segundo plano

Se encuentra el manejo emocional

Que cuando deduzcan que todo fue en vano

La decepción borrará sus sendas

Son como castores fallando al hacer su presa

Para el observador son presas del odiar

Hipócritas desdichados que a Dios siempre le rezan

Si él fuera injusto los haría desaparecer; no se hacen amar

Desgarran a la noche porque en ella no saben andar

Forzando a que la luz aparezca para poder caminar

No se dan cuenta que dicha luz es meramente artificial

Ya que la real es aquella noche al cambiar de polaridad

Cansinos predecibles, que repugnancia me dan

Me hacen regurgitar lo que absorbí para ayudar

Son como poetas sin su preciada sensibilidad

Son como versos creados para solo embaucar

¿Qué es lo que van a innovar?

Primero figurense marchitar «sus ideas»

Siempre que surge una flor digna de admirar

No dudan en plasmarla como rara y fea

Despreocupense, el mar adora las calaveras

Se han vuelto rapaces pero en absoluto capaces

Tan dependientes de una constante falsedad

No es extraño que sus consciencias les abandonase

La misma desde lejos se comenzará a burlar

Y a todos engullirá en tiempos de lamentable sequedad

Nahuel A. Pascuzzo