Huye cobarde porque es lo unico que puedes hacer y eleva tu mirada y pide por nosotros, tus victimas los que te sufrimos.

Corre y elevate hasta hacerte uno con el humo del incendio que comenzaste y desaste en cenizas al viento, purificate si es que aun puedes hacerlo, siente el dolor de la ausencia, siente el dolor de la vida que tomaste, pudrete como la manzana que ya nadie quiere tocar.

Hazte amigo de las moscas que vuelan sobre ti, Únete a ellas, molesto, expulsado.

Claudica y cuándo estés de rodillas no pidas piedad, no la habrá, no la tendremos, pues el dolor que infringiste ni Dios perdonaría.

Desde aquí estas maldito no mires para atrás, no muestres tu pesar porque ya nadie cree en ti, ya nadie te escucha, no hay opción de cambio.

Tu destino es allá quien sabe donde, tu destino es el fin, el comienzo, el alivio, el amanecer, el mañana, tu dolor.

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