¿ Y CÓMO PASÓ?

CAPÍTULO 1

-EL Paradero-

Y sí, ahí está ella, linda como siempre

-Deberías hablarle, dicen mis amigos-

Pero, siempre hay algo que me detiene,¿quién sabe? tal vez sea el miedo a que no quiera entablar la conversación conmigo o que le parezca alguien atrevido.

No importa la razón, lo que importa aquí es que no puedo hacerlo.

.¿Qué cómo es ella?.

Por lo que he podido observar, es una chica de Umm poca estatura y muy despistada, si pudieras ver como se le pasan los carros en frente de ella, la expresión que muestra en su cara es una mezcla de tristeza y desilusión, tal vez sea por que no llegará temprano a casa para disgustar su plato favorito o por que se perderá su programa de tv. Sea lo que sea me encanta esa expresión.

Parezco un acosador, me causa mucha gracia cuando lo pienso así, yo diría alguien el cual es muy observador con las personas.

Hoy la vi de nuevo, como de costumbre di dos pasos acercándome a ella, con cautela, repito en mi mente, no se vaya a dar cuenta y la tome por sorpresa.

Aquí es cuando ese BUM retumba por todo mi cuerpo, cada vez mis pasos se frenan más y más

hasta que…

Ese día no me sentí tan preparado para hacerlo, «LE HABLARÉ» me repito reiteradas veces, pero a medida que más lo repito más me convenzo de no hacerlo.

Ese Paradero se había convertido en mi lugar favorito, cada día al salir del colegio, lleno de tareas y sentimientos de frustración causada por ciertos profesores, lo que más me alegraba era verla a ella, delicada, sumisa hacia las miradas de los ancianos que desean tomar el carro que ella con esfuerzo logra hacer frenar.

OJALA NO PERCIBA MI PESADA MIRADA, frase que tengo bien plasmada en mi ser. Hoy es el día, me dije a mi mismo.

Sin pena ni gloria caminé hacia ella y con una voz de poca intensidad y temblorosa le dije:

«HOLA», para mi ya era el fin del mundo,

¿Qué pasaría ahora?

¿Todo lo que pensé que pasaría se dará ahora?

¿No debí hacerlo?

Nunca pude estar más confundido, idiota fui al pensar esas cosas, juzgar a alguien sin siquiera conocer, algo verdaderamente tonto.

Ehh mm Ho .. Hola respondió con una voz que con esfuerzo logré escuchar ya que lo dijo muy bajo

;Una verdadera jarana se armo dentro de mi, respondió, respondió me repetía, pero… ¿ahora que le digo?, no pensé llegar hacer esto, sí, que poca fe me tengo.

El ambiente rápidamente se comenzó a llenar de tensión era una capa muy gruesa que no se podía cortar ni con el objeto más fino y afilado que existiera. Ni uno de los dos seguía la charla, por segundos veía sus ojos(marrones claros por cierto) y por otros veía en como se nos pasaban los carros que tenían como destino nuestras casas.

Me llene del valor necesario y seguí la conversación: Ehmm eh veo que mmm veo que tomamos el mismo carro así que me preguntaba si, ¿Te puedo acompañar?

Su mirada se combinó con la mía, ambos nos quedamos sin habla.

Me preparaba para decirle que si la incomodaba me podría ir pero cuando me dispuse a hacerlo

ella dijo: Cla… claro seguida de una sonrisa que deduciendo estaba llena de sentimientos confusos, después de eso todo comenzó a fluir, al cabo de unos largos minutos de conversación, se acercaba a lo lejos el auto que significaría un hasta pronto de nuestra charla. Como buen chico que soy le ayudé a detenerlo y le dije: Toma el carro yo puedo esperar por otro. Con una mirada de satisfacción me despedí de ella, a medida de que el carro se alejaba yo ya no podía ocultar lo que sentía, levanté mi brazo derecho y con un gran SI que salió dentro de lo más profundo de mi, hice levantar miradas de las personas del lugar.

Llegando a casa me esperaba un regaño de mi madre la cual estaba preocupada por lo tarde que me había hecho. Un precio pequeño que tuve que afrontar por el grato momento que viví.

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