Uno que quiere entrar y uno que debe de salir.

Angustia, deliciosa y adorable angustia, todo lo consumes, todo te llevas, todo embistes, no respetas nada, hacia adentro vas. Hacia mis lugares más oscuros, hacia mi lugar más amado, inunda mi mente y déjame tirado como siempre, déjame solo y varado, en ese espacio que solo yo conozco.

En ese espacio donde yo solo estoy, allí mis emociones se destruyen y descontrolan, un perfecto caos, un hombre débil , un hombre débil.

_Hasta cuándo lloraras por nada?
Hasta cuándo pensarás por nada?
Hasta cuándo cambiarás de cuerpo y mudaras de espíritu?
Que esperas?
Que quieres?
Que necesitas?

A qué le temes?
*A no volver a sentirme así, a no volver a escribir así, a no ver los cielos de esa forma, a no ver el mundo con estos ojos, a no saborear esos labios que tanto me han costado, a no ver esa sonrisa que tanto ha inundado mi corazón, a no leer ese mensaje, a no escuchar una canción suya, a no despertarme sin sus buenos días, a no conseguir el sueño sin sus buenas noches, a no ser yo sus pensamientos, a no extrañarla, a no volver a sentir algo por ella, a no encontrarla a las 3 de la madrugada en mis sabanas, a no escuchar sus quejas, a no sentir mas su calor, a no tener su cuerpo de almohada, a no escuchar mas que el gusta, a no ser el brillo de sus marrones ojos, a no ser humano le temo.

_Pero tu vida es un caos, tu vida es un estallido de coacciones, tu vida es una brisa venenosa y silenciosa, sal de tu cuerpo, sal de tu mente y déjame ser libre porque yo te lo digo, porque yo soy quien tiene que librar con tu descontrol, tu solo botas lágrimas, tú solo aceptas lo superficial del dolor, en cambio yo lo vivo, tú y yo somos lo mismo, déjame entrar a tu vida, déjame libre , déjame llevar el control y te prometo que no le temerás a nada, que ni el sol te alcanzará, que ni la luna te afectará, que ni el viento te arrasará, que ni los recuerdos te arrastararan a esos dias, dejame hacer un corte, dejame darte paz, dejame ser tu siniestro, dejame que te haré inmortal, te haré tu.

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