El era como un sueño, sin realidad.
Me perdí en sus ojos por mucho tiempo,
me bebí su espacio y acabó conmigo.
Era tanta la necesidad de mi cuerpo por su ser que me ahogue con su fragancia.
Hacía mucho que rogaba a los cielos por alguna caricia suya, su aliento me dominaba y tanto lo deseaba.
El era como un sueño, sin realidad.
Por las noches tantas veces lo hice mío, para mi.
Lo disfruté a besos, en silencio.
De cerca pero tan lejos…
Sólo donde yo obtenía lo que tanto quería de el.
El era mi sueño… más sin embargo yo, no era su realidad.
OPINIONES Y COMENTARIOS