Gotas de sangre cayeron.

Sobre las hojas de un libro cayeron gotas de sangre, que por muy roja que salía no emborrono lo que en el estaba escrito.
Leia la publicación de cierta persona a la que admiraba y amaba, y fue tal el sentimiento que inundo mi corazón que atrape con mis manos una rosa que en un florero servía para decoración de mi pequeña habitación de aquella boardilla donde me hospedaba. Tan fuerte aprisione la rosa que sus pinchos se clavaron en mi mano haciendo que la sangre brotase y cayera sobre el libro que leia.
Todo vino por una frase que lei de dicho libro que mi amiga había escrito. Frase que me dio la vuelta a todas mis entrañas removiendo un sinfín de recuerdos. La sangre cayo sobre las palabras “ Te amo mi príncipe y jamás saldrás de mi corazón.”
Estas letras absorbieron la sangre que de mi mano salió como si sus labios de los cuales habían salido aquellas palabras hubieran secado mi sangre.
Intente seguir leyendo pero mis ojos se habían nublado por la emoción que sentí y las lagrimas que derramaban. Esas palabras que estaba leyendo las había esperado con tanto anhelo que jamás las escuche de sus labios y siempre espere para ahogarlas con un beso, beso que tampoco nunca llego.

Tito h.