Ni en el infierno

No debí colarme ni siquiera en el mas remoto de tus pensamientos. Como no entiendo muchas cosas tampoco entiendo porque se te ocurrió crearme. Si mi propósito es no tener un sitio en este mundo pues, se a cumplió al pie de la letra. Salí de un lugar especifico para no tener rumbo. Tantas veces he visto la puerta abierta de un hogar con su olor cálido dándome una cordial bienvenida, y es ahí donde vuelve a asomarse el deseo de permanecer. El problema no es el vagar sin un pequeño destino para mi, el problema es este corazón con tantas ganas de quedarse. Tal vez el mundo es chico para mi, o tal vez yo soy tan diminuta que es cosa de nada mi existir. Ya que no es permitido pasar de la muerte en vida a la muerte natural por mi propia voluntad, como deseo, mas bien como necesidad clamo porque el punto final de mi historia se escriba ya. De cualquier manera estoy segura que seguiré vagando en el otro mundo, en realidad ni en el infierno hay lugar para mi. (Mara L. De la Rosa Paz)