No siempre es la fuerza la que hace que logres llegar a tus metas,
es el simple impulso de entender más e insistir por mucho tiempo;
El mundo puede ser un campo de batalla aterrador,
Un mar de indecisiones y constantes lágrimas.
Somos inocentes a veces y por mucho también somos inmaduros,
Relajarse y dormitar un rato a veces es la muerte misma;
la misma derrota y fracaso de los sueños.
Somos ignorantes, hasta donde logras ver y te aferras por lo que observas,
Hay que comprender que lo que tapa nuestra vista es inmenso,
es muy colosal y si no te preparas para lo que no puedes ver
serás derrotado y tu frente tocara el suelo; créeme
No habrá consuelo que te calme cuando has dejado de mirar al frente.
OPINIONES Y COMENTARIOS