EL FIN

¿Por qué no dormir siempre en la cuna de tú sombra,

en donde mi alma descansaría al fin y robaría de tú aliento, mi último suspiro?

Subiría a las estrellas para poder mirarte todas las noches y rosar tu piel

como el viento, suavemente y en silencio.

Tan solo un susurro, hasta que mi luz se apague.

Para quedar en el olvido, hasta llegar al no me acuerdo.

ENTRE CAFÉ Y SECRETOS

El pasar de los días

va borrando tú recuerdo.

Apagando el fuego, el deseo de verte.

En momentos te pienso y una sonrisa se dibuja en mi cara,

el momento termina y junto con él, mis días.

Otro día sin ti, otro café, te pienso.

¿Me recuerdas?

¿Me dirías tú secreto?

ESTUPIDECES

Presentes siempre, esperando, deseando.

Esperando su momento para brillar,

llegan en momentos de desesperación.

Saben que siempre las usarán, aunque no indispensables.

Todas llevan sus puntos anotados como competencia.

¿Cómo cada día puede ser una más grande?, escogen a su cliente favorito, el amor.

OJOS A MEDIAS

Cuatro puertas…

llave para tres, la verdad, la duda, deseos, miedo,

todo cubierto por una capa de carne, que al cerrarse, solo quedan

recuerdos, fotografías, todo al revés.

Horas en segundos, momentos en instantes,

profundidad en el brillo de la mentira,

haciendo todo de la nada, en silencio.

EL LIBRO QUE LEÍ Y NO ENTENDÍ

Hojas de color marrón

letras gastadas susurrando la verdad de los días.

La experiencia de las letras, confusión de ideas,

¿Entender los sentimientos? cosa extraña,

explicaciones sin lógica a mi forma.

Quedando al fin, en la orilla de la mesa

susurrando al polvo el pasar de los días, hablando a la nada.

SIN EMBARGO

La obscuridad de mi cuarto, su silencio

el leve murmullo del viento rozando los árboles, te pienso…

Tú imagen borrosa en mi mente

tus caricias olvidadas, pero aún te pienso

¿Te acordaras de mí?

¿Acaso esa canción aún te hace pensar en mí?

O solo soy un vago recuerdo de aquel error, mil preguntas.

Sin embargo, te pienso.

EL ESPACIO

El transcurrir de los días,

las ansías de llegar son más fuertes.

¿Qué es lo que me llama?

El espacio para las dos, el camino para recorrer a paso lento y admirado.

Puedo verte a través del brillo de cada mañana.

Me llamas y me llenas,

tal cual y como si fuera la primera vez.