Final de Cuento

Me gusta volver después de 9 meses. Agradezco tener que escribir después de todo.

Para hacerte justicia, mi amigo querido, te hablo directamente como lo hice en los escritos anteriores.

Hoy te doy las gracias. Los dolores fueron escuela, me sirvieron de espejo, fueron reveladores, en su momento sin sentido, eso es porque el sentido de crecer no es para uno mismo… Como dicen en antropología básica: «un árbol que cae si ser visto o escuchado nunca, no cae…» Hoy mi crecimiento no es vano, porque tengo con quien compartirlo.

Hablé de tumbas, de duelos, y hoy creo que es un error, porque lo mejor de mi relación contigo me acompaña hoy, y me aconseja frente a un nuevo amor.

Esta despedida no es literaria como los escritos anteriores, es una carta, justa y necesaria… Buena suerte!