Sususueños.

Voy corriendo, corro y mis piernas duelen, el dolor es tan real. Te vislumbro entre las sombras, el viento recorre mi piel y alborota mis pelos, veo tu mirada perdida. Logro llegar a tu cuerpo, te siento, siento tu respiración, tu cuerpo, el latido de tu corazón. No me percibís, no me sentís, tu mirada perdida me ubica en el espacio, esto no es real, no estás acá, yo no soy real. Soy consciente de esto, es solo un sueño, sin embargo te abrazo y te siento, siento tu perfume y tu piel por última vez, la oscuridad nos abraza y me fundo con tu cuerpo en este abrazo que quiero que sea interminable…

Me encuentro nuevamente corriendo, ya no veo el café de tus ojos, ni el blanco de tu piel, ni siquiera las pecas que inundan todo tu cuerpo, el lunar en tus labios o el caminar cansado de tu cuerpo roto. Me entra una desesperación que agrieta mi piel, los surcos son cada vez más grandes y recorren todo mi cuerpo, un haz de luz resplandece entre mis dedos, luego entre mis brazos y mis piernas y finalmente me rompo en mil pedazos. Sueño constantemente con mi renacer y siempre estas ahí con tu partida para terminar de romperme.

Es como una película que mi cabeza arma, después de nuestra despedida no me quedo nada mas que sueños rotos y desilusiones aberrantes que me atormentan por las noches. Yo los llamo “sususueños”, los sueños son los susurros del alma, de la mente y de todo eso que llevamos dentro.

Otra vez imágenes borrosas, se presenta tu sonrisa, tus brazos frágiles, tu cara desorbitada. Es una pesadilla, no puedo ayudarte y estás desesperado. Los dos buscamos lo mismo, calor humano, una mentira que nos tranquilice, pero no me ves, soy de cristal, intento gritarte pero no tengo voz. La tormenta nos rodea, el viento se intensifica, lloro y grito, te veo tan frágil y apartado, pero tu burbuja gris se va oscureciendo cada vez más y te pierdo, no puedo llegar a vos y de repente… abro los ojos, cubiertos de lágrimas, me doy cuenta que otra vez no estás, que realmente te perdí, los sueños se convirtieron en pesadillas, las pesadillas se convirtieron en realidad, los sususueños ahora tienen garras y me arrebatan la luz que quedaba dentro.

TINA-.

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