A un dragón de principe pinté. Y mil puñaladas en mi cuerpo se clavaron, quizás lo que mas hirió fue darme cuenta que el puñal lo sostenia mi mano.
A un dragón de principe pinté. Y mil puñaladas en mi cuerpo se clavaron, quizás lo que mas hirió fue darme cuenta que el puñal lo sostenia mi mano.
OPINIONES Y COMENTARIOS