En largas noches, a solas,
Intenta dibujar un poema
Con palabras de puño y letra.
Trata, en lo posible,
Ocultar su dolor y su pena.
Aún cuando no logre
Disfrazar su carencia
Su real desgracia.
Lo intenta,
Aún cuando en vano sea,
Se le percibe a una legűa.
En madrugadas de insomnio,
Frente a su blanco papel
Y su pluma negra siempre se sienta.
En cada frase aparece su condena.
Lo ata, lo atormenta,
Ver tan distante el llegar a la meta.
Trata, cada vez que puede,
Desdibujar su sufrir, su sentencia.
Aún cuando no consiga
Arribar a su meta.
Lo intenta, una y otra vez,
Aunque a está altura,
Inútil todo sea.
En noches, como estás,
Delinea un poema.
Con cada palabra que escribe,
Más y más, imagina ése encuentro,
El estar con su doncella,
Junto a su tan anciada
Y esperada meta.
Amarla como en sus sueños
En noches cómo estás…
En mil madrugadas
Que solo en su habitación
Aguarda ansioso
El ver el brillo de un amanecer
Reflejado en los ojitos
De su dulce,
Bella, tierna amada
A quien desde siempre espera.
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