Fue real tu pesadilla (2da parte)

Fue real tu pesadilla (2da parte)

Fue real tu pesadilla, la voz de mi esposo resuena en mi cabeza, una voz desencajada, algo inusual en él…

…me dice –trata de no asustarte, hubo una gran tragedia en la familia…

–¿qué pasó? y mi corazón se desboca, mil ideas se agolpan atormentándome, amo profundamente a mi familia, a toda, con defectos y virtudes.

Mi corazón late tan aprisa que no logro pensar, me falta el aire, mi gata luna sube a mis piernas y recuesta su cabeza en mi pecho, como si intentara calmarme, la abrazo mientras oigo la terrible noticia.

Cuelgo el teléfono anonadada, mis recuerdos se agolpan, vuelan de regreso a mi adolescencia y me veo de muchacha corriendo a caballo junto a mis primos por las riberas del río, buscando anoncillos.

En particular recuerdo un día que jugábamos a tirar algunos mazos atados a una piedra y luego nos sumergíamos de cabeza a buscarlos, yo una chica presumida, llevaba una blusa con largas cintas y una se trabó en el fondo de la poceta, en unas ramas que había, el agua, algo turbia me asustó y no atinaba a zafarme…

…en ese momento de desesperación, unas manos rasgaron mi blusa y me arrastraron a la superficie, era mi primo Dani, un muchacho cetrino, noble y fuerte, 5 años más joven que yo, me calmó riendo, y me cubrió con su camisa.

Ahora él ya no está, lo encontraron ahorcado allí, cerca de la poceta del rio donde acostumbrábamos jugar, se ha vestido de luto el río, sus aguas se enturbiaron de muerte, ya jamás recordaré con una sonrisa nuestras aventuras en sus riberas.

Con el susto se me olvidó preguntar por la esposa de mi primo, Loli y sus dos hijos gemelos, la verdad estoy asustada que la tragedia no acabe ahí.

Me siento desfallecer y los recuerdos se agolpan, mi mente da un salto al pasado y me veo riendo de las frases mordaces de Loli, entonces una joven de ojos oscuros, que contrastaban con el largo cabello rubio, su tremenda panza me erizaba.

–¿Viste que pipa? me pregunta señalando su enorme barriga –traigo dos, pero molestan y pesan como cuatro.

Me acerco a ella y pego la cabeza a su vientre, para tratar de oír los latidos, se mueven mucho.

–Quita chica, que me haces cosquillas con el pelo, me dice riendo.

Así la recuerdo mordaz y zalamera.

Tomo el teléfono y llamo a mi hermana, ¿cómo estás? pregunto…

–Que te puedo decir, estoy anonadada, ¿ya tu esposo llegó a casa? –me pregunta ella.

–No, no ha llegado, ¿hace mucho que salió de allá?

–No, no hace mucho, tranquila, debe estar por llegar…

Dime ¿qué sabes de Loli, la mujer de Dani y los muchachos? pregunto temerosa de la respuesta

–Ella, la Loli, no aparece, ni el amante tampoco, ¿sabías que tenía un amante? los gemelos están bien, bueno dentro de lo que cabe, están en casa de la tía, nuestra prima, dicen que hay mucha sangre allá cerca de donde lo encontraron ahorcado y algunas cosas que eran del amante, los están buscando por todas partes a la Loli y al querido, piensan que tienen que ver en la muerte del Dani.

Estoy helada, mi pecho apretado, casi no logro respirar, cada palabra dicha por mi hermana abre un surco de dolor en mí…el ruido de la puerta al abrirse me sobresalta, es mi esposo, respiro aliviada, no sé qué esperaba, ¿quién más podría ser? y el recuerdo de la pesadilla me arrastra a ese mundo oscuro que nos habita de vez en cuando.

Mija te dejo que ya él llegó, le digo y cuelgo el teléfono, mi esposo me abraza y pregunta:

–¿Cómo estás? …lo miro apesadumbrada, le contesto con una pregunta ¿qué supiste de ella la Loli y su amante?

–Malas muy malas noticias, me dice –Todos en el pueblo conocían de la traición, pero nadie le comentaba nada por temor al desenlace, ¿recuerdas a mi amigo, el que estudió para policía?

–¿Aquel medio loquillo que siempre corría contigo? le pregunto –Si, si, ese, me contó que ella, Loli hace tres días falta de la casa y su amante también ¿te dijo tu hermana? ¿sabes quién es?

No me dijo ¿quién es? Lo miro preocupada

–Es Robert, aquel muchacho moreno, que fue novio de mi sobrina.

–Ahh aquel fortachón, siempre tenían problemas ¿es ese el amante? ¿Robert?

–Sí, ese mismo tampoco aparece, la policía piensa que se fugaron juntos y por eso Dani se ahorcó, y me contó el socio, que en el lugar hay mucha sangre y unas botas que no saben a quién pertenecen, Dani traía puestas las suyas.

Me quedo pensando ¿sería capaz de irse la Loli y dejar a sus hijos? Mi esposo me saca de mis pensamientos

–Por favor, ya no hablemos más por ahora de eso ¿hiciste café? Me voy a dar un baño y tomo una taza.

Me dirijo a buscar su pijama mientras él se baña, pero mis pensamientos andan muy lejos, allá en mi pueblo natal, intento recordar a mi primo, un hombre apuesto y con carácter, algo brabucón es verdad, pero noble y cariñoso…

El y su mujer parecían muy enamorados ¿Qué pudo cambiar?

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