Bella noche estrellada, instinto de permanecer unidos por un instante, aunque no es como se había determinado, terminamos juntos en la misma estación, en el mismo auto, en la misma situación, algo cotidiano, un día de viajes, éramos aproximadamente 7 personas quienes estábamos allí, pero solo me fijé en tu presencia, esa que no me permitía concentrarme en otra cosa que no sea tu sonrisa; al llegar a nuestro primer destino, dadas ciertas casualidades quedamos solos, y fue ahí en donde tuvimos la oportunidad de conocernos un poco más allá de las palabras, sentarme junto a ti fue una sensación de tranquilidad que solo tú sabes transmitirme, eres tan fría como de costumbre pero tan esplendida cuando sabes querer, que me sentí el hombre más afortunado de tener más que mis manos en las tuyas, mi nombre en tu sonrisa.
Fluye la noche entre alegría y recuerdos bellos que en uno de ellos no te queda otra opción que darme un beso, aunque tímido, real! Sin miedos ni mentiras, un beso que me supo a deseo, que me hizo saber que nuestra unión es más que eso, sinceridad es lo que eres tu cuando estás conmigo, porque simplemente no puedes mentirme, eres tú misma porque no tenemos mascaras para ocultar nuestra verdad.
Pensé que lo que estaba pasando era solo un sueño, pero descubrí que era mucho mejor que eso, cuando tomaste mi mejilla y me dijiste cuanto me amabas; siempre estuve enamorado de ti, pero nunca había tenido el valor de confesártelo, porque quizá el miedo te cega de lo que más quieres, pero doy gracias a la vida de que tú no te diste por vencida, y me tienes aun rendido justo al aroma del perfume de tu mirada; mirada color esperanza que no dejan que me duerma sin una razón para levantarme el día siguiente, solo pensando en volver a verte y ser feliz una vez más;
Me besaste de una manera discretamente desesperada, intensa pero relajada, pasional pero con amor, eres el equilibrio que había buscado, la tormenta que me hace temblar cada vez que me dices hola, y ese desastre que arraso con todos mis miedos e hizo que mi sistema colapsase cuando me dijiste te amo.
Me besaste de una forma tan candente que hiciste se derritieran los prejuicios y temores que rondaban en mí, de cierta forma me liberaste de mi para formar un nosotros.
Y es que eres tan bella que no me importa perderme en el sin fin de las horas y entre los destellos de tus ojos, hermosos ojos que marchitan a los más extensos luceros que iluminan el resto de noches que nos quedan por vivir; siento que la vida es irónica cuando de un solo impulso se puede crear algo tan maravilloso como lo que estamos viviendo; si del choque de dos astros nace un magnifico universo, créeme que nada podría superar aquel que formamos cuando por primera vez tus labios chocaron con los míos, o simplemente cuando tus latidos chocaron con mi vida.
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