Buscando al evolucionado de mí

Buscando al evolucionado de mí

Ariel Antunez

09/07/2018

No pretendas que tus hijos
sean un cálculo perfecto
de tus proyectos,
sino te enfrentarás a ellos,
seguirán su camino,
sea cual sea
y no se detendrán
porque sienten
una fuerza incontenible
en su interior,
algo que debían hacer,
tal vez tenían que buscar

a los evolucionados de sí mismos.

Cuando alguien ha vivido
toda una vida,
y después tiene
una muerte tranquila,
no me entristece,
y no es porque sea insensible
a la muerte,
sino porque me hace sentir
que la muerte
también es parte de la vida.

Todos los que estimé
se han ido,
ojala vuelvan
en sus pasos,
en busca de un cambio,
para dar otro paso.

Nadie espera a nadie,
y te quisiste acercar
cuando ya estabas
a punto de irte,
y nos arrepentimos
de no conocernos.

Hay personas que nos dieron
algo bueno,
en un momento determinado
de nuestras vidas,
quedando allí en una etapa,
y no se puede seguir
junto a ellos,
quedaron allí,
en un buen recuerdo,
fue triste abandonarlos,
pero tenía que buscar
al evolucionado de mí,
en otro lugar,
como ellos también lo hicieron.

Muchas veces han tratado
de dominar mi mente,
en mis momentos de debilidad,
pero he salido adelante.

Hablabas de ti tan seguro
pero he visto tu inseguridad,
y ahora ya te perdí
el respeto inmaculado
que te tenía,
eras tan humano como todos.

Quisiste usarme,
y no supiste contener
mis problemas,
y eso hizo que te dejara.

¿Qué puedes hacer
cuando sientes que tu guía,
ya no te da lo que necesitas
y no te queda otra opción
que buscar al evolucionado de ti
en otro lugar?
No puedes resistirte
y tienes que marcharte.

¿Qué puedes hacer
cuando te pica
el bichito de la duda,
más que averiguar
si es cierto?

A la mayoría,
les enseñan a no sobresalir,
y que actúen y se adapten
como o en función de los demás,
y que hagan, digan y piensen
de acuerdo a los otros.

Jamás me han dicho
que soy normal,
solo por no hacer
lo que hacían los demás,
y no por grandes cosas.

He sustituido
la carne podrida
por la nueva regeneración,
absoluta y primordial.

Y está esa inconformidad,
siempre latente y patente,
que nunca se termina de saciar
o se satisface momentáneamente
y siempre surge,
un desafío nuevo,
una barrera que cruzar,
un punto hasta donde llegar,
hasta obtener un resultado final
que es solo un principio
para volver a empezar
y resurgir con máximo esplendor,
en un camino sin retorno,
para ir a buscar y hacerme uno,
recuperando una y otra vez
al evolucionado de mí,
que estaba alejado en tiempo
y espacio de mí,
yo mismo en el futuro,
de una forma más perfeccionada,

desde y hacia otro lugar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS