Alguna vez me preguntaron a que se parece ser madre, y realmente tuve que pensarlo, ya teniendo hijos recopile de inmediato, momentos, sentimientos y situaciones que me pudieran provocar la misma sensación que un hijo genera.
Casi al instante, respondí, viste aquellas noches que salías y andabas de taco por horas y encima te tocaba volver caminando porque era difícil conseguir locomoción?
Ser madre es ese instante de absoluta plenitud en el cual llegas a tu casa y de a poco te sacas los zapatos y moves lentamente los dedos para ver si aún tienen movilidad o quedaron entumecidos.
Ser madre, es ese instante reparador y relajante que así como vanalmente parece la comparación, te da una sensación de placer y reparación que no se parece a otra, y quien lo sintió alguna vez sabrá de qué hablo.
Ser madre es sanador, ser madre es caminar para llegar a sentir ese momento de satisfacción que provoca algo como acurrucarse junto a ellos, para sentir su olor te transporta, a un lugar donde todo absolutamente todo vale la pena.
Incluso volver a caminar horas con esos zapatos ajustados que destrozan un pie, pero sabes que al final del día
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