Palabras

Mil palabras emanan a borbotones expandiéndose en el aire,

y me gritan al oído mil versos que no alcanzo a comprender

emulando sentimientos que enaltecen mis sentidos. Y sufro mucho,

me altero y enojo; y me siento impotente ante tanta grandeza.

Verborrea elocuente que se mece al son de tardes dormidas.

Imagino tu risa que corre veloz como una leve brisa:

Palabra, palabra, palabra que das a mi vida sentido entre tanto desvarío,

tú provocas en mi alma misterio.

Inalterable te miro, te escucho y te siento.

Luz incandescente que alteras mi mente;

y sueño que te sueño entre bramidos locos

que nublan mi pensamiento;

y te siento lejana y fuerte como el viento

que me arrastra hacia el ocaso de tardes cálidas.

Al son del teclado me enorgullezco al contemplarte.

¡Ay, cómo te ríes, gamberra! Te ríes de mi risa fatua,

de mi risa burlesca, de mis arrebatos chisposos.

Palabra, palabra, palabra, siempre tú, palabra.

En mis oídos te escucho, te siento, te expío,

¡sonsonete sin sentido!

Desdibujas en el cielo puntas de estrella amarilla,

de cartas prisioneras en el tiempo; y te anhelo palabra en los libros

que guardan con celo la historia en cadena de miles de versos,

versos que desde antaño volaron sobre un mar de sueños,

versos que curaron heridas y aplacaron la ira de tanto loco suelto.

Ni El Quijote ni La Casa de Bernarda Alba con su misterio logran

borrar de mi mirada esa luz etérea que te acompaña, que con tanto

ahínco guardan historias encadenando palabras, que solo tú conoces,

solo tú hermana, poeta y amiga.

Me inspiro en ti, palabra

Eres roca y arena;

viento y lluvia;

serenata y duermevela;

aguijón de abeja que pica y escuece…

palabra, siempre tú, palabra.

En inglés, en francés, en belga y español la palabra se hace verbo,

verbo extenso en rugidos condensados, en elegantes sentimientos.

Frases cortas hechas con mucho cariño de suspiros lentos .

¿Qué decirte a ti que todo lo conoces?

Que te enamoras y desenamoras de una frase a otra,

entre tela de araña y pensamientos rotos.

Sombras Celestes

Sombras silenciadas

se asoman altaneras al ventanal

azul de un cielo en calma.

Me hacen suspirar,

se ríen con risa tonta.

Saben que la noche dio paso

al día, y comentan agradecidas

que las mañanas se vuelven

tibias después de que la bruma

escampa y da paso a la claridad

más absoluta.

Y yo también me río y canto

canciones al alba, y el alba me contesta.

La vida es grata cuando cuentas con alguien

que su mano te tiende pese a no tener nada.

Es mano amiga de sombras silenciadas.


Azul Cobalto

Dormida aún, la mañana se despierta.

Serena entre las sábanas sudadas,

la piel traspasa el verano cálido

de un mar en calma;

y te siento y me sientes,

nos amamos sin descanso.

Y mi mente es paloma que se aleja

y regresa

y se olvida de que existo;

Existimos

lejos del mundo, cerca del nido.

Y tu mano y mi mano

se deslizan en silencio.

Se alborotan,

se tocan;

se transforman en deseo.

Suspiro y suspiras.

Sueño, alegría, sentimiento.

Y entre nostalgias etéreas tu cuerpo

se acerca a mi cuerpo.

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