Laura, como quisiera que estuvieras aquí, que vieras lo que he cambiado, en lo que me he convertido desde tu partida definitiva, ojalá y te hubiera dicho lo que te amaba al menos una vez, pero todo en nosotros se decía sin palabras, o al menos eso pensaba yo. Entre tanto, pienso, y un recuerdo me invade el pensamiento, si tan solo hubiéramos bebido menos y amado más. Ya no queda nada, solo suspirarle al viento y sorberle a este vaso de cerveza saboreando la soledad que me regala tu recuerdo, con tu voz tocando mi cara, pero inalcanzable como el viento, intangible. Recuerdos tortuosos en este pequeño cuarto y el sentimiento de soledad total, deberías de estar aquí conmigo, deberías de saber que nadie te amará como yo lo hice, no puedo prometer el no hacerte llorar, pues de hasta eso disfrutábamos los dos, ¡Laura!, como quisiera que estuvieras aquí, pero estás lejos, tu alma no me pertenece, solo me queda hablarle a la luna, esperar que mi voz se acerque a ti y te abrace cuando te encuentres sola, yo seré feliz si tú lo eres, estaré a salvo si tu lo estás, por eso me esforzaba siempre, ese era mi motivo , pero tú pedías tantas cosas que yo no pude hacerlas todas, pero ven, ya no hay nada que arreglar, ya todo está perdido y ganado para mí, ¡ven!, aún te espero en esta esquina, perdido y solo, ¡ven! piérdete conmigo.
OPINIONES Y COMENTARIOS