“Hoy he contemplado este paisaje de nuevo, hoy más que nunca pensé que despertaría de este eterno sueño…”
Son las 3am, no comprendo el por qué he despertado tan de repente, me siento preocupado y agotado, mis pies duelen, mi cuerpo pesa… me levanto y observo mi rostro en el espejo: -¿Ese soy yo? Tengo canas, arrugas, mis ojos cansados y mis dientes amarillentos, que apariencia tan deprimente.
Son las 6am, despierto por segunda vez, no estoy en mi cama ¿qué es esto? Ya no me siento agotado, me siento lleno de vida, ¿tan bien dormí durante estas tres horas? No, no es eso… veo mi rostro en el espejo, soy yo, joven de nuevo.
Son las 9am, ¡me he vuelto a quedar dormido! ¿Seré joven aún? Me acerco al espejo pero no hay nada que se refleje, acaso ¿he dejado de existir? De repente, escucho la melodía de un piano y vuelvo a caer en un profundo sueño, me siento atrapado dentro de una mentira.
Han pasado varias horas desde que desperté por última vez, ahora mi alma reside en un árbol, he pasado horas cuestionándome como he llegado a esto, quiero creer que es un sueño pero ya perdí la cuenta de cuantas veces he despertado hoy, no sé distinguir mi realidad ¿siempre fui un árbol soñando ser un hombre o soy un hombre soñando ser un árbol?
Tengo la esperanza de que volveré a despertar pero el tiempo transcurre y todo parece seguir igual. Recuerdo mi vida entonces, trabajo como leñador, vivo solo y soy alcohólico, tengo tendencias suicidas y abandoné mi casa a los diecisiete años, mi padre abusaba de mi hermana y mi madre bajo la influencia de mi padre me golpeaba y ultrajaba constantemente. Solía tener muchos sueños cuando pequeño, en muchos de ellos dejaba de ser yo y de repente era mi vecino, o bien sea mi hermana, incluso fui el presidente de la república, pero nunca había imaginado que llegaría a ser un árbol ¿Qué se supone que hacen los árboles?
No sé qué hora ni día es, soy un simple observador, estoy en un parque aparentemente, veo a las personas pasar hablando de cosas triviales, veo parejas jurándose amor eterno, veo a los vagabundos mendigando una moneda, entonces pienso en la inmensidad de este universo, miles y miles de personas caminan por aquí y me pregunto la razón de su existencia ¿Cuántas de esas personas morirán mañana? ¿Cuántos de ellos serán recordados? ¿Cuántos de ellos serán olvidados?
Me preguntó qué debe hacer una persona en su vida para que al morir sea recordado, ¿se debe ser revolucionario? ¿Un asesino en serie? Para ser recordado debes ser diferente, pero ¿Quién en la actualidad es diferente en un mundo tan inmenso como éste? Gran parte de la población tiene el mismo objetivo en mente: el dinero; no es fácil quitarle la codicia a los seres humanos, ellos piensan que el dinero los hará felices, conozco gente que trabaja hasta el cansancio por un salario con el que se harán a múltiples cosas materiales ¿acaso cuando mueran serán enterrados con sus muebles? ¿Por qué los humanos luchan por adquirir artículos que no le hacen falta?
Ya es de noche, siendo un árbol no puedo dormir, mi alma y mis ideas jamás se cansan.Antes maldecía mi existencia, todos los días repetía las mismas acciones, todos los días eran como uno mismo, pero eso no era por influencia externa, era yo mismo; yo mismo me detuve, incapaz de avanzar, me encerré a mí mismo. Ahora me arrepiento, porque hoy realmente me encuentro atrapado y detenido.
Nadie puede escucharme y nadie imaginaría que dentro de este árbol yace el alma de un hombre eso quiere decir que ¿ya he sido olvidado?
Eso era lo que pensaba esta mañana hasta que apareció ella. A mí se acercó una chica quién se quedó absorta observándome, sus ojos eran como un abismo en el que mi alma de repente, había caído. No sé qué habría visto aquella chica pero me hizo sentir vivo cuando con sus delgados dedos rodeo mi tallo y sus hojas. ¿Me habrá escuchado? ¿Me habrá sentido?
Una mañana, regresó ella con un libro en sus manos y aun no habiendo nadie más empezó a leerlo en voz alta, solo estábamos ella y yo; ¿acaso leía para mí?… Pero ¡que tonterías estoy pensando! ¿Quién leería para un árbol?
Siendo lo que soy ahora, he reflexionado y pensado más de lo que lo he hecho en mis cuarenta años de vida, estar quieto y observar realmente te hace pensar, creo que finalmente me he encontrado a mí mismo y para ello no hizo falta grandes cantidades de dinero, ni convertirme en un caballero apuesto quien a sus pies posee un reino entero, solo basto cerrar los ojos por un momento y dejar que mi alma encontrará la calma en el silencio, donde no hay horarios ni complejos, no hay tentaciones ni temores, solo el ruido eterno de mis pensamientos.
Es de noche y ha comenzado a llover, la lluvia me tranquiliza y me llena de vida, así como la voz de aquella chica la cual no veo hace varios días.
Ya amaneció y después de una larga noche de cavilaciones, veo al sol salir, gracias a él también puedo vivir, pero, cuando vi ese ataúd atravesar frente a mi sentí que el sol a mi alma había empezado a destruir, era ella, pálida y bella, quién ahora yacía muerta frente a mí, por alguna razón ha sido enterrada en el mismo terreno en el que estoy plantado, pero ¿¡Por qué murió!?
Me siento muy extraño, como si estuviese ardiendo ¿seré olvidado de nuevo?
Yo jamás te olvidaría –se oye la voz de una chica
¿Qué ha sido eso? Debe ser que estoy alucinando.
No puedo creer lo que veo, a mi lado está creciendo una pequeña planta, en ese momento mi alma se estremeció, puede ser que ¿acaso esta pequeña planta sea la reencarnación de ella? No hay otra opción, sin duda alguna es ella, no hay otra cosa que me pueda hacer tan feliz como su existencia.
Suelo escuchar su voz, no siempre entiendo lo que me dice, por eso nunca escuché de ella el porqué de su muerte, lo escuche de su madre cuando fue un día a su tumba, su padrastro la mató.
¡Lo lamento hija! Tu padrastro me golpeaba y me engañaba con otras mujeres, pero yo lo amaba porque me daba amor hija, amor! Llevaba años sin sentir el calor de un verdadero hombre así que no me importo ser su sirvienta mientras él me hiciera sentir amada, lamento haberlo preferido a él antes que a ti, lo lamento. –dijo su madre cuando visitó la tumba.
Cuando escuché sus palabras sentí mucha lastima por aquella mujer, hay que odiarse demasiado a sí mismo para soportar los golpes y abusos de un hombre tan solo para recibir un poco de su amor.
¿Amor? Que sentimiento tan extraño y complejo, entre tanto que he reflexionado jamás encontraré una explicación concreta para este sentimiento, tal vez el amor sea… ¿cuándo me estremezco al pensar ella?
Han pasado bastantes años desde que me convertí en un árbol y aquella plantita ahora es un árbol al igual que yo, somos los únicos que quedan…
Llego el atardecer… hay muchas personas a nuestro alrededor ¿qué habrá pasado?
¿Qué significa esto? De repente siento el golpe de un hacha en mí y cuando veo hacia abajo… ¡me veo a mi mismo!
En ese instante recordé aquel día, años atrás, cuando tale los dos últimos árboles de esa ciudad, quién iba a imaginar que yo mismo acabaría por destruir mi propia alma.
Los humanos son tan estúpidos.
OPINIONES Y COMENTARIOS