Despierta, entre pesar y angustia…camino rumbo a la cocina .

Enciendo la radio y empiezo a chequear mi agenda. Sin conciencia de tiempo, experimento la sensación de frío invernal que invade las habitaciones, dejando los vidrios empañados y con muy pocas ganas para enfrentar el día.

Reuniones, escribir el reportaje (para qué quise ser periodista?!…), presentar el proyecto al periódico… carcomo mis tareas aborreciéndolas un poco más, al mismo tiempo que enciendo un cigarrillo y bebo un insulso café.

Rumbo a la ducha el nudo en la garganta me recuerda que apareciste en mis sueños (casi una pesadilla).

Y qué si hubiera sido otra mi elección? Y qué si mi ambición no hubiera sido tan tirana? Los designios del ego a veces no son tan esenciales…

La conciencia me dibuja el momento en que decidí volar a lo que supuse era mi mejor proyección futura: viajar a EE.UU a trabajar para un importante periódico. Claro…seis meses de contrato significaban un buen avance en mi carrera. Cuántos quisieran una oportunidad como esa en sus vidas?!

Con el frío recorriendo mi cuerpo al salir del agua pienso en los tres años que llevo así… odiando la mañana, extrañando el parque y la montaña, la guitarra, la luna… a ti…

Qué es lo esencial en la vida? A qué se le llama «un buen trabajo»? Qué hago así?

Esas dudas me dejan verme en el espejo, un tanto empañado de vapor…la misma pero diferente. Varios componentes rellenan mi «vida perfecta» y en mis ojos no veo luz, veo el gris del error y me pregunto si será demasiado tarde para volver el tiempo atrás e ir por una guitarra que tocar en la montaña. Buscando a la niña despeinada y traviesa, me digo: qué estoy haciendo?

Quién demonios toma un día sus cosas y separa las aguas así sin más?

El sueño pasado me llevó a ese momento; como otras tantas noches…mostrando tu sonrisa comprensiva entre gestos de tristeza al saber que me iría.

Seguramente tendrás una vida feliz; déjame decirte que tenías razón… De nada vale una carrera brillante y todos los reconocimientos que puedas tener, si a tu alrededor no tienes lo que a tu esencia le da paz.

Cada uno elige que dejar en el universo…

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