Me ejercí conocimiento entre poesías

para descifrar mi destino en versos.

Tuve a la muerte a pocos pasos, dañando a quienes amo.

Refine mi caligrafía,

para definir a la vida,

y opté por dejarse alcanzar..

Navegué en un cuerpo,

que me expresaba paz,

pero mi monotonía

la afixiaba cada día un poco más.

Alimenté egos, por no sentir a la soledad,

mentes anoréxicas, títeres dejándose manipular…

Libertad me iluminó,

pero oscuridad me ofreció

mucha más pasión en inspiración.

¿Qué criterio es válido

para argumentar el monstruo dentro de mi ser,

con hambre de expresar?

Se disuelve su abstinencia sobre mí,

y termino escribiendo diálogos entre metáforas sutiles…

Jugué con mujeres que me enseñaron,

que podrían a verme dado el mundo,

pero me hice a un costado,

Y me enamoré de serpientes

que me envenenaban con alagos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS