Noches de Pasión (Parte 1)

Karen: – ¿Cómo fuiste capas de entrar a mi casa en medio de la noche Lorenzo? -.

Lorenzo: – No aguanto más Karen -.

Karen: – Si Dimitri se levanta será el fin -.

Lorenzo: – No le temo a tu marido, Estoy ardiendo por dentro… sería capaz de hacerlo con vos ahora mismo contra la pared -.

Karen: – Basta… ¿Por qué me haces esto? -.

Lorenzo: – que curioso, eso te lo iba a preguntar yo -.

Karen: – Vos sabes que quiero estar contigo… basta, enserio te lo digo -.

Lorenzo: – Déjame encontrar tu boca, vamos -.

Karen: – No me toques las piernas, Lorenzo -.

Lorenzo: – ¿Por qué no? El las toca toda la noche, esta piel que se eriza, sentí tu respiración… esta tibia esta parte -.

Karen: – Basta, no me toques -.

Lorenzo: – Se está empapando la cueva -.

Karen: – Degenerado… Mi degenerado -.

Lorenzo: – Mi reina -.

Karen: – Solamente vos podes entrar aquí con toda la seguridad que ahí afuera -.

Lorenzo: – Antes yo entraba a casas como un gato callejero, vengo a buscar mi comida -.

Karen: – ¿Qué es lo que quieres de mí? -.

Lorenzo: – Quiero que me lleves devuelta al cielo. Mira tus piernas, tiemblan ¿Te das cuenta lo que género? -.

Karen: – Me encanta tu sonrisa pero debes irte ahora, no para, no Lorenzo -.

Lorenzo: – Tócalo, vamos, dale -.

Karen: – No quiero -.

Lorenzo: – Yo sé que quieres… no mires a las escaleras, el no bajara, tócalo por favor. Tus ojos se iluminan y yo estoy aquí, arriesgando mi vida por ti -.

Karen: – ¿así? -.

Lorenzo: – Sí. Tócalo y siente lo duro que esta -.

Karen: – Valla, si esta duro -.

Lorenzo: – Es una roca, mientras más lo toques peor se va a poner -.

Karen: – Métemela si te atreves -.

Lorenzo: – Solo tengo que subir esta remera larga que tienes y ponerlo donde debe estar -.

Karen: – ah… si… jala… con fuerza -.

Lorenzo: – que rico perfume que tienes, mi reina -.

Karen: – Bésame como tú sabes maldito cabron, quiero sentir tu lengua -.

Lorenzo: – ¿Te gusta? -.

Karen: – Si… Cógeme, cógeme Potro -.

Lorenzo: – Quítame la camisa -.

Karen: – Quiero tocar tu cuerpo -.

Lorenzo: – Recórrelo, es tuyo -.

Karen: – Si, más vale.Solo… ahí… ah… ah… eres mío.Solo a mí me tienes que coger… -.

Lorenzo: – shhh, te tapo la boca porque vos solo tienes que sentir esto, es tuyo. Me dejaste caliente aquella noche cuando te fuiste con tu marido. Esto te perdiste aquella noche -.

Karen: – mmm… -.

Lorenzo: – te voy a llenar de mi semen para que te quedes con algo mío -.

Karen: – mmm… -.

Lorenzo: – ¡Ahhh! ¡Rayos! Toma… Te lo mereces -.

Karen: – Gracias amor, gracias… estoy temblando -.

Lorenzo: – Hace mucho que no te abrazo -.

Karen: – Es verdad… Gracias -.