El sol cae cuando te acercas al cielo con tu caminar.

Nunca pensé que podría verte volar, y ahora andas por mi mar.

Pasé por noches de tinieblas antes de ver tu paraíso.

Eres ese milagro que todo niño espera, y sucedió para mí,

que alguien como tú se fijara en mí.

No eres parte del pasado, ni del futuro,

el presente tiene tus sentidos, adornos de un paraíso

que construyes con tus gestos.

Eres como una flama de viento y hielo,

una mezcla de amor, luz y aroma,

como si vinieras de un planeta que nadie ha visto aún.

Deseo escuchar tus latidos,

sumergirme en tus brazos, quedarme en tu pecho,

para luego soñar despierto.

Deseo que seas más, que cada día te eleves en tu alma,

que tu aurora pinte mis días,

para inspirarme con solo mirarte.

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