En mi cumpleaños

En esta vida he vivido 457 plenilunios.
No los conté: me atravesaron.
A veces fui luna llena, otras, apenas cuarto menguante buscando no apagarme.
He visto la lluvia caer estando detrás de la ventana,
Pero también la he visto entrar a mi casa sin pedir permiso,
y la he sentido en la piel cuando no tuve techo.
He ganado batallas con armaduras brillantes de oro, bronce y plata,
y he perdido guerras desnuda, sin nada,
con mi cuerpo abierto y mi fe hecha trizas.
Cumplí 37.
Un número pequeño para quien ya cruzó los 40 (todavía huelo a cachorro dirían) 😌
Un número enorme para quien aún no llega a los 30 (una anciana en declive)💔
Pero es el mío, y lo digo sin pretender ostentar. Soy real, ayer no me sentí poderosa, me sentí cansada.
Recordé que este año ha sido un campo de batalla y un rito de fuego.
Desperté entre besos,
pero el corazón me pesaba.
Me miré al espejo,
hice «el baile de la mosca» para comprobar que ahora me cuelga la piel que antes no se me colgaba,
y hasta suspiré con despecho
457 lunas son demasiado…
cuando conoces la injusticia de un sistema que mira hacia un costado,
cuando pasas meses siendo víctima de acoso y carne de burla en los almuerzos de los demás,
cuando vuelves a casa tragándote las lágrimas para que tus hijos no vean la grieta,
cuando te crees insuficiente aun sabiendo cuánto has cargado.
Ayer cumplí años.
Y encontré, entre ruina y respiración, el amor que siempre me espera: el mío, el de los míos.
Después de dos neurocirugías, sigo aquí,
corriendo detrás de mis hijos,
peleando por el desorden,
reclamando tareas no hechas,
y soportando las mordidas de mi mini vampira.
Cumplí 37 y una parte de mi historia al fin entró en fase de justicia:
un agresor con cargos, restricciones, obligaciones (por riesgo de reincidencia) y no, no voy a cuidar su pobre reputación.
Falta un camino largo, pero una grieta en la impunidad ya está abierta.
Me he peleado con medio mundo por incomodar.
La verdad molesta.
La dignidad ajena asusta.
La libertad de una mujer que ya no se calla provoca temblores.
Cumplí 37 y me fui a correr para pensar…
Diez kilómetros y del coraje iba llorando, pero corrí.
Lloré moviendo mi cuerpo hacia adelante,
como si cada km trajera a mi mente toda mi vida entera.
37 no son tantos.
Son justos.
Son míos.
Estuvieron en mi día quienes importan.
Mi celulitis dejará de ser mi enemiga.
Mi piel empieza a sanar.
Mi dieta y yo hicimos un pacto de paz.
Mi alma gemela me sostuvo la mano y me dió flores y chocolates.
Mi hijo sacó un 10 en física.
Mi hija durmió mejor.
Y eso, en mi mundo, es victoria.
37 y voy por más.
37 y hay partes de mí que al fin ya no se mueven,
37 y quienes no se mueven ante la injusticia ahora bajan la mirada.
37 y mis chocolates favoritos siguen siendo solo míos.
37 y sigo viva para abrazar a quienes me aman.
No tengo una vida de revista.
Tengo una vida real.
Y en ella lloro, sonrío, me caigo, peleo, me levanto, amo y vuelvo a empezar.
Me gusta el rock, pero aquí en confianza tengo una lista prohibida de Residente, Calle 13 y Tego Calderón 🙊
No busco aprobación, busco ser yo, busco ser real, y que sepan ustedes que no es perfecto nada, que en los cumpleaños a veces estamos sol@s, o solo están los son y deben estar.
En fin… ¡Mi Flow asusta porque se ajusta a lo que te gusta! 😆 sí, es la letra de Tego Calde

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