Por: Diego Miguel Chiu Suarez
Manuel Arturo Ramon Zavala
Eber Alva Vasquez
¿Por qué es importar conocer el problema de la explotación infantil? Los Lectores de Ribeyro estamos convencidos que su narrativa nos permite reflexionar sobre diversos problemas sociales que aqueja a la sociedad peruana, siendo uno de estos el mencionado en la pregunta inicial. Los gallinazos sin plumas es una obra fundamental no solo para la literatura del país, sino también para comprender los profundos problemas sociales que aquejaban a la Lima de su época, una realidad que mantiene un fuerte impacto hoy. Ya escrita por Julio Ramon Ribeyro (1964) Este relato trasciende la mera descripción de la miseria urbana; se establece como una tesis poderosa que expone la explotación infantil justo en la peligrosa intersección de la violencia estructural y la pobreza extrema. A través de las vidas de los hermanos Efraín y Enrique, Ribeyro logra mostrar cómo la infancia puede ser brutalmente despojada de su esencia, siendo reducida a una simple herramienta de supervivencia en los márgenes de la ciudad, un mundo donde la injusticia y la crueldad se han naturalizado. La intención primordial de este comentario es concientizar al lector sobre la gravedad de esta problemática, analizando cómo el autor construye su crítica social.
La explotación infantil constituye el tema central que define el destino y el sufrimiento de los protagonistas a manos de su abuelo, Don Santos. La crueldad utilitaria del abuelo establece una rutina opresiva, obligando a los niños a despertar antes del alba para rebuscar desperdicios para el cerdo Pascual, tal como lo cita la obra: «Los obligaba a levantarse más temprano, a invadir los terrenos ajenos en busca de más desperdicios» (Ribeyro, 2022, p.9)., esto refiere a que, no solo los explotaba, también los obligaba a cometer diversos delitos, mostrando la realidad de los niños en pobreza, siendo obligados a realizar actos delictivos, reflexionando si es moralmente justificable obligar a otros a realizar actos que vulneran la propiedad ajena cuando se trata de sobrevivir en condiciones de extrema necesidad. …….. Por ello Flores (2010) sostiene:
«El elemento que cohesiona el relato es la explotación económica y psicológica de los nietos por parte del abuelo. La labor de Efraín y Enrique, obligados a rebuscar en los muladares para alimentar a Pascual, simboliza la alienación infantil ante un sistema social donde el niño deja de ser un sujeto de cuidado para convertirse en una herramienta de producción.» (p. 48),
Considetando a los «Los gallinazos sin plumas» como un relato cuya fuerza reside en la doble explotación que sufren los niños, Efraín y Enrique, y la degradación de su rol social, pues tiene mucho sentido porque muestra que lo más fuerte del cuento no es solo la pobreza, sino cómo el abuelo explota a sus nietos. La imagen de los chicos buscando comida en los basurales para alimentar al cerdo es muy dura, donde la infancia deja de ser un tiempo de cuidado y juego, y se convierte en trabajo forzado.
Así mismo el relato se encuentra profundamente marcado por la violencia constante ejercida por Don Santos, representando un claro ejemplo de abuso de poder dentro de un ambiente doméstico. La crueldad del abuelo no conoce límites, manifestándose en el maltrato físico y psicológico continuo, especialmente a través de las amenazas de castigo y de privación de alimento, como en la amenaza directa: “Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal” (Ribeyro, 2022, p.9). Esto significa que, los niños a pesar de realizar trabajos a mandato del abuelo, a este le resultaba todo negativo, y por ello los maltrataba. Comparando con en la actualidad suele suceder en hogares con mucha pobreza, la violencia entiéndase por psicológica, física y otras, es muy común en estos ambientes donde existe abuso de poder. …. En tal sentido Vargas (2005) afirma:
«La violencia en el cuento no es solo física, sino una violencia ambiental, silenciosa, inscrita en el paisaje mismo del muladar, que somete a los niños al riesgo constante. La crueldad del abuelo Don Santos es una metáfora de la indiferencia social que permite que la miseria y el abandono se conviertan en la única ley de supervivencia en los márgenes de la ciudad.» (p. 112).
La cita de Vargas interpreta la violencia en «Los gallinazos sin plumas» como un fenómeno multifacético y estructural, que trasciende el maltrato físico directo de los niños. Considerando esta afirmacion como muy valiosa porque amplía la idea de la violencia en el cuento. No se trata solo de los golpes o del maltrato directo del abuelo, sino de un ambiente hostil que rodea a los niños el muladar mismo es un espacio de suciedad y abandono.
La pobreza extrema trasciende su papel de simple escenario en la narrativa para convertirse en la fuerza ineludible que impulsa la tragedia, siendo la obra un testimonio de la miseria. Don Santos ve a los niños solo como carga, indicando: “Don Santos cogió la vara. ¡Una boca más en el corralón! Enrique levantó al perro contra su pecho y huyó hacia la puerta. ¡No le hagas nada, abuelito! Le daré yo de mi comida” (Ribeyro, 2022, p.11), este hecho hace referencia a que el hambre o falta de alimento, dificulta realizar el trabajo encomendado, lo que es común en la sociedad ya que, los niños obligados a trabajar por padres o personas protervas, estos no tienen como alimentar a sus explotados, trasgrediendo los derechos del niño, hasta normas internacionales. ……. En ese sentido el crítico Cornejo Polar (1999) profundiza en esta realidad, afirmando que:
«El cuento Los gallinazos sin plumas no solo testimonia una situación de pobreza y de miseria, sino que también establece un sistema de valores invertidos donde el abuelo, el representante de la autoridad, es la encarnación de la crueldad utilitaria y los nietos, seres marginales, están destinados a ser las víctimas de esa opresión inmanente… la injusticia ha naturalizado la degradación.» (p. 55).
La cita de Cornejo Polar interpreta «Los gallinazos sin plumas» más allá de ser un simple relato sobre la pobreza, señalando que el cuento es una crítica a un orden social y moral pervertido, esto tiene un resultado fuerte porque muestra cómo la injusticia se vuelve algo normal en ese mundo. La violencia y el maltrato ya no sorprenden, sino que parecen parte de la rutina. El cuento nos hace pensar que la pobreza extrema no solo quita recursos materiales, también rompe los valores humanos.
En definitiva, «Los gallinazos sin plumas» confirma su idea principal: la explotación infantil es una consecuencia directa de un ambiente marcado por la pobreza y la violencia. La crítica social del cuento se reafirma de manera contundente a través de la representación de la explotación que convierte a los niños en objetos, la violencia que abusa del poder y la pobreza que naturaliza la crueldad. Esta historia es, ante todo, un espejo que nos obliga a confrontar la dolorosa pérdida de la niñez y la pasividad de la sociedad frente a este problema. Ribeyro no ofrece soluciones, pero sí una denuncia poderosa y atemporal. Por ello, se recomienda enfáticamente la lectura y el análisis de esta obra para apreciar y reflexionar seriamente sobre la situación de los niños en extrema pobreza, un problema que sigue resonando con gran urgencia en la realidad contemporánea.
Referencias
Cornejo Polar, A. (1999). Literatura y sociedad en el Perú: la novela indigenista. Editorial Horizonte. https://www.udocz.com/apuntes/416805/los-gallinazos-sin-plumas-analisis-y-critica
Flores, P. (2010). La explotación en «Los gallinazos sin plumas»: Un análisis económico y psicológico. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, 36(71), 105-120.
Ribeyro, J. R. (2022). Los gallinazos sin plumas. Editorial La Candelaria. https://archive.org/details/julio-ramon-ribeyro.-los-gallinazos-sin-plumas
Vargas, L. (2005). La violencia silenciosa en el cuento peruano. Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
OPINIONES Y COMENTARIOS