El fenómeno de los niños de ojos negros conocidos como BEKS por sus siglas en

inglés, niños que tocan la puerta de una casa y piden que los dejen entrar con el

pretexto que estan perdidos y necesitan hablar por teléfono con sus padres,

muchos se han niegan a darles entrada por el mal presentimiento que les causan

estos niños por lo que empiezan a insistir los niños en que los dejen pasar a veces

casi haciendo un berrinche cuando les ven sus ojos todos negros sin lo blanco lo

que les provoca a los individuos que se han encontrado con ellos un gran miedo,

por la energía maligna que estos niños desprenden parece que estos seres son

demonios disfrazados de niños son varios casos que terminan de la misma

manera, la mayoría han ocurrido en Estados Unidos siendo el primer caso

reportado en enero de 1998 por un periodista de nombre Brian Bethel. A

continuación, contare una historia de un caso de muchos:

Una noche eran las 9:30 pm Luis un joven de 23 años estaba solo, sus padres

habían salido de casa y no regresarían hasta el día siguiente, estaba tranquilo en

su móvil viendo las redes sociales escuchando música cuando de pronto le vino

una sensación de escalofríos como si tuviera un mal presentimiento de algo, oyo

cuando se cayo en la cocina una cosa, fue a ver y no había nada que se hubiera

caído, su perro empezó a ladrar por toda la casa corriendo como si persiguiera

algo invisible, se fue a encerrar a su habitación, paso media hora después de

estos eventos extraños en casa, oyó que tocaron la puerta, a luis le parecio

extraño el comportamiento del perro de la casa que hace unos minutos tenia

aquella conducta extraña, pues fue a esconderse al cuarto e Luis cuando tocaron

la puerta, no salió a ver quienes visitaban pues el perro cada vez que visitan va

ver ladrando a las visitas, pero con esta misteriosa visita no lo hizo, Luis se

extraño pensando quien pudiera ser a esas horas de la noche, por lo que el joven,

abrió la puerta, vio que se trataba de dos niños de entre 8 y 11 años, los dos niños

vestían chamarra con la cabeza cubierta con capucha, con su cara mirando para

el suelo, Luis les pregunto si estaban bien, cuando uno de los niños les dijo señor

nos deja a entrar a su casa? Estamos perdidos, nos puedes prestar el teléfono

para hablar con nuestros padres, podemos pasar? Tenemos miedo, las palabras

de los niños parecían convincentes y por sus palabras mas elocuentes pareciera

que tuvieran mas edad de la que aparentaban y no parecían niños pensaba en

dejarlos pasar, que se trataba de dos niños que podían estar en peligro en la calle

ya que era de noche y ahí donde vivía era un lugar algo conflictivo por la

delincuencia, y que algún robachicos los pudiera raptar, por lo que sentía

compasión por esos infantes pero algo en sus adentros le decía que no que

corriera por su vida que no les diera entrada, que algo no andaba bien con esos

niños, luis sentía como una energia mala estaba cerca de el y los niños, los niños

insistían que querían hablar con sus padres por lo que les dijo que les prestaría su

teléfono móvil, pero uno de los niños le dijo algo molesto, “no necesitamos usar el

teléfono fijo de la casa, por eso déjanos pasar”, pero Luis le dijo no no podían

pasar les dijo luis “si quieren me dan el numero de teléfono de sus padres si se lo

saben el numero ? me lo dan yo les hablo y si quieren me quedo aquí afuera con

ustedes hasta que vengan sus padres por ustedes”, los niños comenzaron a

suplicarles “por favor déjanos entrar por favor déjanos entrar por favor

necesitamos pasar por favor!!!! Como 10 veces le dijeron lo mismo Luis les

respondió algo nervioso y con tono de voz algo fuerte “no no pueden pasar”,

cuando de repente los niños se quedaron en silencio en ese instante ambos niños

levantaron su mirada que tenían mirando para el suelo escondida por la capucha

de la chamarra en sus cabezas, miraron a Luis y Luis les vio sus ojos totalmente

negros sin lo blanco de los ojos, como unos huecos vacíos en ese instante Luis

cerro la puerta de golpe asustado, salió corriendo a su habitación impresionado,

afirma nunca haber sentido tanto miedo, seguía oyendo en la puerta a los niños

que les decía que los dejara entrar, mientras Luis con un gran terror les gritaba

desde adentro ¡larguensee¡¡, para su sorpresa el perro estaba escondido bajo la

cama chillando un poco como si hubiera percibido la presencia de esos seres en

forma de niños que hasta cierto punto desprendían una energía maligna en

especial cuando le enseñaron sus ojos al joven Luis, ya que los animales pueden

percibir mejor las cosas sobrenaturales, hasta que paso una hora y salió a ver los

chicos ya no estaban, afirma a la vez sentirse aliviado de no haberlos dejado

pasar y dejarse convencer por ellos porque no sabe qué hubiera pasado ahí

adentro con esos niños, a lo mejor no hubiera vivido para contarlo, al siguiente día

que llegaron sus padres y les conto lo ocurrido.

De: Gabriel (gabo)

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