El cigarro

Me queme con el cenicero apagado.

Recuerdan a el cigarro,

Me queme por no querer soltarlo. Decidí aferrarme a sus ojos cuando me miraban, decidí aferrarme a sus abrazos y me deje llevar por su olor. Decidí aferrarme aun sabiendo que no iba a pasar nada. Decidí mal. 

Me aferre a una ilusión que quema como fuego y traspasa como lanza, como esquirlas en mis ojos y en mi corazón al saber que otra te besa y otra te abraza ¿Qué hiciste con las miradas? ¿Qué hiciste con las sonrisas que me dabas? ¿Era solo un juego para ti? Me arrancaste la ilusión del pecho y aun te atreves a mirarme de la misma manera que la miras a ella, no se si es tu ego o es tu orgullo solo quiero que te detengas cigarro, necesito que se acabe tan rápido para dejar de inhalar este humo que me ha roto por dentro, se ha esparcido tan rápido que llevo 3 noches soñando contigo, te sigo buscando y no te encuentro, me dejaste fumando sola mis emociones. 

Hoy me toco tomar en mi mano las cenizas de un cigarro que encendiste, me consume la idea de querer besarte pero solo se esparce como polvo, queman mis labios y quema mi voz, no me mereces, no mereces que te mire con amor cuando no tienes un poco de compasión por mi, te excusas, te escudas, te reprimes y decides seguir como si nada. Llego el momento de arrojar el cigarrillo al suelo y pisarlo para asegurarme que se haya apagado completamente. No importa si mas adelante te vuelvo a ver cigarro, hoy dejaste de arder. Renuncio a la idea de ti, renuncio a la idea de quererte, renuncio a la idea de escucharte todos los días, hoy renuncio a ti querido cigarro.