Doña Maruja Evelyna Ysaurralde,
Mujer del finado Valenzuela,
Era una amiga de Chola,
Una vieja bolacera,
“Vieja” cariñosamente,
Por que era buena la abuela,
Pero exageraba mucho todo,
E inventaba lo que no era,
Que cumplía 63 por ejemplo,
Cuando tenía más de 80,
Que la visitaban sus bisnietos, cuando
Nadie se acordaba de ella.
Tenia la presión muy alta y…
Le gustaba la bebida,
La enfermera pasaba en la semana,
Pero ella mentía y mentía,
Diciendo que almorzaba sano,
Mucha fruta y verdurita,
Pero desayunaba con ajo,
Mate chorizo y galletitas,
No tomaba los remedios,
No salía a caminar,
Solo ejercicios de yoga hacia,
Esos de TV que dan,
Sentada en su silla echada,
Estirando “pa aquí pa allá”,
Concientizaba el cuerpo y la mente,
Con licor y café al coñac,
Y se cruzaba a lo de Chola,
Media entonada a conversar,
Y se pasaba las horas,
Meta bolacear y matear.
Desde el tapial de Emanuel la espiábamos,
Nos encantaba escucharla hablar,
Había estado en todos lados,
Aunque nunca salio de su hogar,
“Media copete” contaba,
Chola supongo sabia,
Pero ella le hacia compañía,
Hasta que se cansaba de escuchar:
“Y mi marido allá en Pirovano, decía,
Como le gustaba cazar,
Y tan buena puntería tenia que
Vacas
A balazos
Supo ordeñar,
Sin rozarles un solo pelo, Chola,
Había que verlo apuntar,
Una maravilla de hombre-repetía-
Ventisca de bala y a hervir y tomar”
Y…“Los zapallos si usted viera,
Los que sembraba mi querido Oscar,
Pesaban tanto que pinchábamos ruedas,
Grande como la tranquera eran,
No se podían cargar,
Hasta que tumbaron los caballos un día,
Que tiraban de la carreta,
Toparon con un pozo y volcaron,
Fue después de la tormenta,
Imposible fue levantarlos,
Y los hicimos mortadela,
¡¡Dos Caballos: Mortadela, Chola!!
A las tres pimientas.
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