Cuantas veces caminas sobre el borde

sobre el borde de lo que jamás concluiste

La línea de un futuro que no existe

La línea de un pasado que no existe.

No es cuerda tensa, ni alambre que se estira,

es la invisible realidad de alma que suspira.

Con los brazos abiertos, mides la distancia
entre el ayer que pesa y la incierta fragancia
del mañana que llega, sin premura y sin prisa,
en el fino cristal de una eterna cornisa.

No es horizonte, es el techo de tus días.

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