Por las webas 
No hay en mí el valor suficiente
para estrangular memorias,
y pienso en desquiciar al mínimo esfuerzo
de intentos fraudulentos.
Ya mejor ni escribas cartas de compasión,
¿no ves lo muy bien que estoy?
Hubiera recibido otro vaso,
fumar mientras hablábamos de lo nuestro,
ir a una fiesta y reír sin consuelo.
Pero las memorias están dentro de mí,
y veo a un reprimido soñador sin sueños,
deseando ser alguien más.
No hay en mí el valor suficiente
para destruir infelices sentimientos.
Estamos destruidos, no por dentro,
sino por la nula esperanza
de encontrar a alguien con pudor
y que nos aniquile sin consentimiento.
Abril 2025
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