«Tienes dos opciones:» le explicó el director deportivo de la institución. «Puedes quedarte, recuperarte de tu lesión y poco a poco ir teniendo actividad nuevamente. Perderás toda la temporada, probablemente, pero tienes un lugar seguro aquí con nosotros. O podemos transferirte, esperando que algún otro club esté interesado en tu fichaje y pague la cláusula de rescisión. Pero en las condiciones en las que te encuentras no podemos llevarte con el primer equipo, ¿me explico?».
Por supuesto que entendía. Había estado en esa misma situación otras veces y logró sobreponerse. Sin embargo, dadas las circunstancias, decidió quedarse en las instalaciones del club y entrenar, esperando recuperarse pronto para volver a las canchas.
OPINIONES Y COMENTARIOS