Nadie piensa en ti tanto como yo.
A veces la gente tiene prisa, a veces no hay tiempo de qué preocuparse. Por ti, me importas mucho, pero no si lo haces bien o mal. Sigo estando para ti en tus peores momentos y en esos momentos dulces cuando, sin darnos cuenta, veníamos e íbamos de nuevo, encontrándonos.
Me encanta que seas expresiva y me gusta saber que te voy a ver a los ojos, probablemente un segundo beso que sea largo como el aroma de tu alegría de la primera vez que me viste. Te amo y te recuerdo siempre, mi corazón, gracias por quedarte cuando hay cosas que para mí sí son tanto.
No supongas nada, no lo dudes y pregúntame.
Y en mis momentos más oscuros agradezco a las estrellas que puso la vida en mi camino. Tus ojos hermosos son mis estrellas favoritas y sé que no volveremos a ser tan jóvenes como hoy algún día, pero estoy seguro de lo que quiero…
Quiero pasar el resto de mis días contigo, llevando tu nombre en ellos, que el amor no es una moda, que se quiere, pero no se pierde por querer, que me equivoco por ir rápido, pero si estoy a tu lado, todo es más seguro… No estoy triste, estoy dándome cuenta de que estoy en obra y no tienes miedo a venir a construir, si es conmigo, un camino donde no hay mitades de alguien que ya se fue, donde no existe el tiempo para cosas sin alma.
OPINIONES Y COMENTARIOS