Por más que mil soles nazcan

y den calor a la tierra

por más que los ríos den vida

por más profundos que los mares sean

por más que canten los ruiseñores

al llegar la primavera

por más que baile la luna

con su manto bordado de estrellas

nada se compara a una madre

no mientras viva, no aunque un día muera.

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