Ojos felinos se posan sobre la tormenta nevada
Arrastrando consigo viajes largos ya casi olvidados
Renuente flor blanca, qué frágil baila al ritmo del viento..
Entre arena blanca y sueños
Viajero de tiempos perdidos
Escriba de memorias futuras
Poeta de cuentos perversos
Tiñe en tinta negra mi corazón
Guiando sus pasos con cada latido hasta el papel de cristal
Un herrero de almas forja virtudes con el ardor del silencio
Ahogando el abrazador calor con fina y fría lírica
Retumba con la fuerza del pincel el dolor que plasma su penetrante mirada
Tallando su forma en moldes de seda
..Quien reclamara su ácido sabor?
..Quien desea su amargo aroma?
..Quien sueña con su delicado dulzor?
Un titiritero sin marioneta
Tira de hilos de obsidiana sobre sombras
Navegando sobre océanos de ilusiones
Buscando Puertos cocidos con amor y alegría
Esperando anidar en la cuna del sol
Una dilatada mirada sé poza sobre el tiempo
Añora sentir el paso del viento
Dubitativa y temblorosa se acerca al horizonte entre mundos
Carcomida por la eternidad
Fuera de quicio, sostiene su áspera voz en suspiros
Torciendo su inocencia y lujuria
Nace en su interior la pureza de un nuevo Edén
Mítica es el amargo sabor de la realidad
Inolvidable y preciso incluso en su desorden
Cautivo de su belleza ilustro en mi pecho lo que un sentimiento pensó
El perpetuo aprendiz
Fingiendo no estar solo
Enamorado del amor
Repitiendo en el proyector del corazón recuerdos efímeros
Fugaz e inolvidable
Es así como te llevo en mi interior
Y sinceramente, junto a nuestro último beso, entiendo..
..que incluso en el final de los tiempos
Te amaré más de lo que nunca sabrás.
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