Haibun. El arte de la paciencia 
Cultivar el arte de la paciencia, es un don exclusivo de seres extraños, de seres imbuidos en un estado de silencio, nada lo altera, son ellos y su hábitat. Pues al observar la vida de los monjes, podemos reafirmar lo dicho. También lo podemos percibir en las costas de nuestra isla, donde los pescadores toman las formas de estatuas vivientes sobre los rompeolas, en espera de que algún pez pique el anzuelo, sin importar la inclemencia del tiempo. Son ellos sacerdotes de la espera. Son ejemplos para esta sociedad sumergida en el caos.
Mediodía.
Aun en el rompeolas
El pescador.
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