Buscando junto al sol, tan solo busca en las sombras y dejémonos llevar por los caminos que guían nuestros pasos. Corriendo junto al río, envuelto en cantos de aves, aferrándome al viento, extiende tus alas y vuelve a respirar, si es ello un mañana como es que mi pecho se siente tan perdido al latir otra vez por sentir, pues es todo lo que tengo para vivir.

Son solo sueños o solo pensamientos fugaces, suelo dejarme envolver por la bella ilusión de volver a ver tu mirar, por sostener tus hojas y sentir que puedo gritar tu nombre, incluso si te olvidas de mí. Me encuentro ardiendo desde mi interior, consumido por el frío silencio, pues es todo lo que poseo para vivir.

Solo otro diario rasgado, otro garabato cubierto por rallones y lluvias sin fin, una noche para nunca dormir, forjando barcos de papel para océanos de arena en este reloj sin final hasta llegar al mar para ahogarme en su profundidad, aplastando las dudas y los delirios, volviendo a despertar de la agitada ensoñación, volviendo a inhalar la ausencia frente, sentado vuelvo a contemplar un día más; cansado vuelvo a sonreír tallando escusas en el espejo hasta borrarlas con el aliento me dirijo al firmamento preparado para vivir.

Etiquetas: historias cortas

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