Dije que estaba bien después de llorar una cuadra, y no necesitas decirme más. ¿Cómo le dices a alguien que se quede que nunca estuvo? Estuvo tan cerca de lastimarte, de venir e ir… Me tomé el amor en un frasco de merlot, un lienzo de tu mirada ausente, reflejando todo lo que no hicimos, bebiendo el amor, que quizás siga escribiendo poemas de todos los momentos malos que pasé “en el amor”, sabiendo que nunca los leerás.

Si te fijaras en la forma en que te veo ya deberías saberlo todo (te amo) aunque sigas pensando que no hiciste nada malo, mirando a esa gente “cool” sin chispa, pensando que esta vida rara vez tiene sentido, moviéndome al son del romance, las historias tristes, pinturas y esculturas, escuchándote llorar toda una noche… La nostalgia es la tristeza más bonita y si termina hoy, lo disfruté cada día. Te juro que mi nota mental fue no idealizar jamás.

Esa noche, estabas actuando diferente, imposible no crear lo que dice mi cabeza. Querías que solo fuéramos amigos después de tanto, ahogándome en vodka para que no me escuches, sabiendo que tenía que llorar, sabiendo que no tocaré tus labios, y es triste saber que mientras mi corazón se rompía fingías estar triste, fingías todo. Te odio y te amo, ya vete porque cada vez que nos tocamos me llevas a estar solo, porque no es suficiente nada para ti.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS