Necesito admitir que ya no tengo miedo, tan solo heridas. Tengo tantas cosas que contarte, cariño, estoy tan impaciente llamando tu nombre otra vez. Demuestrame que me amas, ámame sin límites, dame lo que sientes y dame tu aroma. No estoy roto, estoy aquí, de frente. Y… ¿por qué no? Si la vida es un instante, no tengo prisa, solo no quiero perderte y no está mal sentir tanto. Nunca nos besamos lo suficiente y me quedo con la sonrisa de la última vez que nos vimos y te mentí, no superé las locuras, solo me pregunté: ¿al final dónde va todo lo que sentimos? ¿Eres alguien sin arte? Me pregunto en qué estrellas estarás, cariño, amo cada átomo de tu existencia, al final tenemos un amor pendiente.

Mientras pasen las páginas de mi vida y mientras pasen, no se terminarán hasta que tú estés en ellas. Estoy tan impaciente por ver tu rostro. Bésame, abrázame justo ahora, necesito sentirte y necesito llamar a tu nombre… Aunque me haya ido, encuéntrame, aunque ya no esté. Tengo tanto miedo de no encontrarte, de que sea tarde, que olvides mi nombre y que al final todo termine, aunque nada empieza por haberse terminado algo. Seguiré en el camino por ti, por mi amor, por ti, mi amor, por tu amor. No hay nada que me haga suspirar de miedo, sino tú.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS