La masacre del Baldomero Iglesias

La masacre del Baldomero Iglesias

LA MASACRE DEL BALDOMERO IGLESIAS.

INTRODUCCIÓN.

Sin duda alguna Manuel Hermenegildo García Ponce autodenominado el Rey de los Campos de Cuba nacido en el pueblo de Alacranes el 1 de febrero del 1851 fue el bandolero más famoso e importante de todo el periodo colonial Cubano desde el 1887 hasta su muerte en 1895 al inicio de la segunda guerra de independencia mantuvo en vilo a la guardia civil, la policía y al propio ejército Español con sus numerosos crímenes cometidos casi todos en la antigua provincia de la Habana, hombre de carácter fuerte e impulsivo descendiente de canarios demostró desde temprana edad sus impulsos agresivos cuando lesionó gravemente a su padrastro con un machete, arma que siempre uso para sus crímenes violentos por haber golpeado este a su madre, por este motivo se hizo cuatrero y luego bandolero uniéndose a una banda en la provincia de Matanzas, en 1879 abandona la isla y se dirige a Cayo Hueso, EU, donde permaneció hasta regresar en el 1887, nada se conoce sobre a que se dedicó en su estancia en el vecino del norte pero raro es que se halla estado tranquilo pues entonces ya era todo un delincuente consumado y al regresar a la isla en el 1887 por el norte de Matanzas ya no era el mismo volvió con grandes ideas delictivas en su cabeza, armó su nueva banda de forajidos en menos de un año y comenzó a chantajear a los colonos cañeros de la Habana campo a pagarle determinadas sumas de dinero por dejar en paz y no incendiar sus campos de caña, como Manuel era emprendedor y ambicioso y no bastándole con el dinero obtenido por sus chantajes comenzó a dedicarse al secuestro continuado de hacendados Habaneros de mediana monta por los que pedía luego un rescate entre los 1000 y 10000 pesos oro dependiendo la suma de quien se tratase, es decir introdujo en el panorama delictivo de la isla el secuestro como actividades de bandoleros profesionales.

No deteniéndose ahí extendió sus operaciones de chantaje a la compañía Ferrocarriles Unidos de Cuba comenzando por pedir en una amenazadora misiva la cantidad de 10 mil pesos oro por dejaren paz sus vías férreas y estaciones de tránsito, al resistirse la administración de los ferrocarriles a sus tentativas de chantaje y luego de varias cartas amenazantes en cada una de las cuales aumentaba la suma exigida inició una atrevida guerra contra la compañía en la cual logró descarrilar dos de sus trenes e incendiar la estación del pueblo de Quivican poniendo en esta de alerta a todas las fuerzas del ejercito y la policía colonial que desesperadamente le perseguían sin nunca dar con él ni poderle atrapar.

Manuel García era profundamente un delincuente mediático y tenía una gran sed de figurar como una gran figura pública usaba constantemente cartas escritas con una pésima redacción y ortografía para intimidar a sus víctimas potenciales comunicarse con la prensa que le hacia el juego porque sus andanzas y crímenes aumentaban increíblemente las ventas de periódicos, específicamente el periódico La Lucha se hizo eco de sus crímenes y publicaba sus incultas misivas, manía de escribir cartas se extendía hasta los casos en que por su propia mano asesino chotas es decir informantes de las autoridades mojando las misivas con la sangre de sus víctimas antes de enviarlas a las autoridades o a la prensa la que contribuyo grandemente a que este forajido adquiriera fama y renombre nacional, al ser un bandolero criollo de pura cepa y burlarse por siete largos años de la persecución del ejército Español, la policía local y de la Guardia Civil se ganó la admiración y el respeto de muchos a pesar de sus crímenes debido al profundo sentimiento anticolonialista que privaba en el país y que en el 1895 dio al traste con el inicio de la segunda guerra de liberación de la isla.

Manuel García nunca fue un Mambí , ni un luchador por la independencia de Cuba era un bandolero común cruel y asesino por demás en los tiempos actuales se le hubiese llamado terrorista sin lugar a duda pero tuvo el atrevimiento al inicio de la guerra del 1895 de incorporarse a la lucha por la independencia de Cuba formando una partida de más de 50 hombres los insurrectos no podían despreciar a un guerrillero hábil profundo conocedor del terreno que llevaba más de siete años eludiendo la persecución de la flor y nata de las fuerzas Españolas en la isla, desafortunadamente para el murió en un tiroteo ese mismo año terminando su historia criminal.

El episodio que se narra a continuación marcó el principio del fin de Manuel García ocurrió en el 1891 cuando varios miembros de su banda que estaban en desacuerdo con su guerra contra los ferrocarriles decidieron abandonarle y fueron engañado por una maniobra de la policía colonial cuando un alto funcionario de la policía de la Habana pacto la salida de los desertores por el puerto de La Habana prometiendo puente de plata a los que huyesen voluntariamente de las filas de la banda del famoso bandido, en el incidente murieron cuatro de los miembros de su banda cuando la policía incumplió su promesa y les tendió una alevosa emboscada a bordo del vapor Baldomero Iglesia

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Etiquetas: criminal

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