Te miro de perfil.
Porque, mirarte de frente, es una falta de respeto.
Me gustaste a la distancia, sin siquiera saber que podía.
Porque, al quererte de frente, destruiría mi alma.
Destruiría tu vida.
Y no, es que no quiera volverte a ver, por el daño que tu ausencia me deja.
Ahora intento volver a dejar de lado, aquel sentimiento que tengo por ti.
Aunque tenga que dejar de hablarte.
De mirarte.
De quererte.
Aunque, lloré cada noche por ti.
A pesar de seguir soñando, contigo.
Y aunque esté con alguien más.
Deseo no volver a sentir, lo mismo por ti.
Aunque tenga que romperme el alma en mil.
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