Erótica 2

Erótica 2

SEEYOU

20/08/2025

El hipermercado…

Llevaba el día adherido al alma.

El café se había derramado, mi ex me había escrito sin motivo

y el espejo de casa me devuelve una mujer que  no reconocía.

Por eso fui al hipermercado.

A caminar pasillos sin alma, a perderme entre frutas tristes

y góndolas llenas de ofertas que no necesitaba.

Hasta que sentí una mirada, no una cualquiera 

era esa que enciende los huesos.

Y ahí, en uno de esos espejos convexos que vigilan el mundo,

vi al muchacho.

Veinte años menos, deseo en la boca, lujuria en los ojos… bajé la vista, incómoda.

Y sin embargo…

El rubor fue como una caricia que me recordaba

que mi piel aún tenía memoria….

Cambié el rumbo con una sonrisa clandestina,

y entré al área de ropa interior.

Escogí un conjunto sin pudor,

con ese descaro de quien no busca aprobación sino fuego.Me meto en el probador sin mirar atrás…

pero él ya estaba alli, pude advertir su presencia al moverse las cortinas mientras me desvestía lenta y coqueta…

Y entro sin pedir permiso se acercó por detrás, me empujó con fuerza empotrando mi rostro contra el espejo

el reflejo me devolvió una imagen rota…y hambrienta.

Se inclinó a mi oído, su voz fue una perversa sentencia:

—No te muevas. No respires. Hasta que yo lo diga.

El miedo se mezcló con algo peor:

un deseo urgente, brutal, de ser sólo suya.

Me tiró del pelo, lo olía intensamente…

Su aliento quemaba mi cuello

y entre su cuerpo y el mío

había un abismo de carne

alzándose como una promesa.

Me desnudó casi sin darme tiempo a respirar,

sus manos eran fuego,

sus besos, lenguas de un infierno dulce que descendía por mi espalda.

Acarició con destreza mis pechos

y entre el dolor y el placer,

mi voz escapó como un gemido roto.

En el espejo, vi su rostro lleno de lujuria.

Pero también descubrí algo más oscuro:

la rendición del mío.

Bajó despacio, abriendo mis nalgas, como el que separa continentes

y su lengua se deslizó entre mis posaderas hasta rozar mi sexo.

Estaba tan mojada…

como una fuente desbordada en primavera, pero no se detuvo.

Jugó con mi néctar hasta que sólo existía él,

su boca, su lengua, su hambre.

Entonces se levantó, y con una fuerza brutal, me penetró.

Su falo, su carne viva, entró como si fuera suya esa morada.

Grité….con toda mi alma al notar todo su miembro dentro de mi, desgarrando mi alma 

pero su mano me tapó la boca.

La mordí, la lamí,

mientras su ritmo salvaje me hacía temblar,

sin permiso, sin freno, sin tregua, hasta que mi cuerpo explotó contra el cristal.

Y al mirarnos, frente al reflejo de lujuria…él sonrió y me dijo…

-Eres muy mala. Prepárate para sufrir tu condena.

Volteó mi cuerpo y por fin nuestras miradas se presentaron , esas repletas de lascivia ,ese lenguaje sin palabras en el que ya no éramos personas,

sino deseo en estado puro.

Me incrustó más fuerte,

me sujetó de las caderas alzando me hasta incrustar (me)

y me embistió con su ardiente lanza .

Yo sólo podía gemir , rendirme,estaba

tan mojada que ya no distinguía el placer del dolor.

Me cabalgó con fiereza.

Su boca en mi cuello, su gemido en mi oído…yo desbordada, él invencible.

Y cuando su escopeta descargó su fuego dentro de mí,

todo ardió…

Me dejé caer entre sus brazos exhausta….

Fue entonces cuando vi la alianza en su dedo.

Lo miré confundida…

y entendí que aquello

no era amor,

era deseo.

Pasión prohibida entre un joven y una mujer que creía no valer,

pero que escondía el poder de quemarlo todo..mucho más de lo que el… creía..

by seeyou 🔥 

Etiquetas: erotismo sensualidad

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