Hay lugares que
su propio nombre
esconde entre sus letras el desastre.
Cómo una oscura profecía
cómo una perversa premonición
cómo una tierra maldita
como un maldito Armagedón.
Analicemos por ejemplo GAZA:
Genocidio
Asesinato
Zozobra
Aniquilación.
Desconocedores de su funesto destino
los gazatíes se aferran a una vida de sufrimiento
en un costal de harina
en un cubo de agua sucia
en medicinas que llueven del cielo
en mentiras que se lleva el viento.
Occidente, mira a otro lado traicionero
brindándole amistad al genocida
que inflige este tormento.
La sangre riega la tierra
donde solo se cultiva
la rabia y el miedo
el dolor y la herida
y donde crecen los niños
que no llegarán a viejos.
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