SANAR UNA VEZ MÁS

Los domingos no suelen ser mis días favoritos siempre, para mí un domingo puede ser un día lindo y relajante si tienes planes o mejor aún si tienes compañía, pero también puede ser solitario y triste.

Hoy después de mucho tiempo he tenido un sentimiento extraño, me siento triste, me siento confundida, me siento ansiosa y hasta un poco rara conmigo misma. 

Me he cuestionado mucho lo que hice con mi vida este último año, las decisiones que tomé, las consecuencias que estas tuvieron y lo que viene en adelante. 

Definitivamente no voy a olvidar lo que pasó ayer sábado 02 de agosto, cuando de pronto sentí mi vida como si fuera un carro cuando se detiene con el freno de emergencia. Un momento tan abrupto, tan inesperado, tan frío… Lloré tanto que siento que me he quedado sin lágrimas para llorar, pero ahora siento que me estoy bloqueando emocionalmente porque siento que no quiero hablar lo que pasó ayer jamás, con nadie ni conmigo misma. Simplemente quiero olvidarlo y pasar el trago amargo que siento. Ya he vivido esto, sé cómo es el proceso, el tiempo es sabio, cura todo y estaré bien. 

Pero pensándolo bien, siento que no puedo igualar este sentimiento con nada porque no lo viví antes. Es la primera vez que me quedo con tantas preguntas, tanta incertidumbre, tantas cosas que decir pero quizás por la cobardía, por el miedo a escuchar lo que no quería escuchar o simplemente por no saber qué decir es que preferí callar. Y ahora no me queda más que quedarme así… con el hubiera… 

Estaré bien… solo necesito procesar esto y enfocarme en mí, en lo que hice mal, en lo que quizás hice bien y aprender.

Y si pudiera resumir todo lo que siento en este momento sería: “mi intuición gritaba que le haga caso y yo simplemente no lo quise hacer”.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS